La espía.
En algún momento todos hemos sido espías.
Eran días de los que ya no recordaba casi nada.
Días dónde verte pasar frente a mis ojos era mi pasatiempo favorito.
Investigando con todos tu comida favorita, tu música favorita, tu color favorito, que pensabas de mi.
Mi mayor excusa era que necesitaba encontrar un clavo que sacará un clavo.
Mi mejor secreto era que en verdad me gustabas.
Sacudías mi mundo solo con tu sonrisa.
Y era inimaginable lo que provocabas cuando decías mi nombre.
Tu mirada me congelaba y me hacía estremecer.
Eras mi mayor necesidad, verte era una necesidad.
Me convertí en tu espía, recolectando pedacitos de ti en todas las personas que te conocían.
Mi secreto mayor guardado era que me gustabas como no te imaginas, me sonrojaba solo por verte caminar hacia mi, pero supe disimularlo un par de veces.
Aún recuerdo el día en que todas mis amigas se dieron la molestia de descubrir que tu eras mi inspiración.
"Te gusta, te gusta" y yo con esa risa incontenible, y mi cara hecha un tomate.
No podría guardarlo más, me encantabas.
Por casualidad, frecuentaba donde tu estabas, y todos desaparecían en el pasillo al verte a ti.
Tu cabello que en esos días eran tan raro.
Tu voz que me hacia sentir la persona más feliz del mundo.
Las caminatas hacia mi casa, del tema menos inesperado.
Nuestro primer beso. Y el primer beso que robé.
Conocer tus gustos, tus aspiraciones, conocerte.
Tomar el tiempo entre mis manos para conocerte.
Regalarte pedazos de un mundo nuevo, enredarme con tu mente.
Era tan poco lo que te conocía y ya te quería de una manera en la que nadie más podría.
Te convertiste en mi mayor anhelo desde esos días...
Y yo, siendo tu espía, me encontraba con el corazón enjaulado a punto de volar.
No me arrepiento de nada, todo lo que tuvimos que pasar para llegar hasta acá me hace sentir que mi trabajo funciono a la perfección.
Saber que fuiste mi espía en los momentos mas insólitos aun me sorprende.
Me encanta saber quién eres, descubrir todas las pistas que dejas en mi piel.
Me declaro tu espía favorita.
Y por cierto, eres mi caso favorito.
Eran días de los que ya no recordaba casi nada.
Días dónde verte pasar frente a mis ojos era mi pasatiempo favorito.
Investigando con todos tu comida favorita, tu música favorita, tu color favorito, que pensabas de mi.
Mi mayor excusa era que necesitaba encontrar un clavo que sacará un clavo.
Mi mejor secreto era que en verdad me gustabas.
Sacudías mi mundo solo con tu sonrisa.
Y era inimaginable lo que provocabas cuando decías mi nombre.
Tu mirada me congelaba y me hacía estremecer.
Eras mi mayor necesidad, verte era una necesidad.
Me convertí en tu espía, recolectando pedacitos de ti en todas las personas que te conocían.
Mi secreto mayor guardado era que me gustabas como no te imaginas, me sonrojaba solo por verte caminar hacia mi, pero supe disimularlo un par de veces.
Aún recuerdo el día en que todas mis amigas se dieron la molestia de descubrir que tu eras mi inspiración.
"Te gusta, te gusta" y yo con esa risa incontenible, y mi cara hecha un tomate.
No podría guardarlo más, me encantabas.
Por casualidad, frecuentaba donde tu estabas, y todos desaparecían en el pasillo al verte a ti.
Tu cabello que en esos días eran tan raro.
Tu voz que me hacia sentir la persona más feliz del mundo.
Las caminatas hacia mi casa, del tema menos inesperado.
Nuestro primer beso. Y el primer beso que robé.
Conocer tus gustos, tus aspiraciones, conocerte.
Tomar el tiempo entre mis manos para conocerte.
Regalarte pedazos de un mundo nuevo, enredarme con tu mente.
Era tan poco lo que te conocía y ya te quería de una manera en la que nadie más podría.
Te convertiste en mi mayor anhelo desde esos días...
Y yo, siendo tu espía, me encontraba con el corazón enjaulado a punto de volar.
No me arrepiento de nada, todo lo que tuvimos que pasar para llegar hasta acá me hace sentir que mi trabajo funciono a la perfección.
Saber que fuiste mi espía en los momentos mas insólitos aun me sorprende.
Me encanta saber quién eres, descubrir todas las pistas que dejas en mi piel.
Me declaro tu espía favorita.
Y por cierto, eres mi caso favorito.
Comentarios
Publicar un comentario