Razones.

Si tal vez me diera la vuelta, recordaría por qué no es bueno abrir la caja de los sentimientos.
Los oculto bajo miles de millones de llaves con forma de espadas; para que al abrirlos, me de cuenta que no debo hacerlo.
Quizá es la razón por la que no he escrito.

No sé cuantas heridas pueda soportar un corazón, no sé en cuantos pensamientos terminaré por matar a mi mente, no sé cuantas lagrimas más puedan llorar mis ojos.
La verdad es que ya no sé muchas cosas.
Le pierdo el interés a las cosas que me hacen feliz, he de suponer que es por la melancolía.
O tu me haces falta.
"Hacer falta." 

Odio decir que algo me hace falta, más cuando se trata de ti.
¿Tengo razones, a caso, para poder estar pendiente de cada mínimo movimiento tuyo?
No soy la única que tiene derecho a observar de lejos.
Puedo reconocer lo mucho que evitas mis miradas.

Y es necesario tener razones para todo, al final de las cosas.
Razones para pensar que volverás.
Razones para continuar sin ti en el camino.
Razones para sonreír aunque no seas la razón.
Razones para sonreír contigo.
Razones para tenerte por siempre.
Razones para dejarte ir.
Razones para tener razones.

Creo que estoy jugando a perder, pero no quiero terminar de jugar.
Supongo que me aferro mucho a las promesas, o quiero creer que algo bueno sucederá.
Después de ti, creo que me han brotado más razones para continuar.

Solo me queda por pensar, que quizá tu eres el indicado, en el momento perfecto, pero yo soy otro numero más en una lista.
Y está sensación de ser otra persona más, es asfixiante.

Hay muchas razones para irme, voltearme, cambiar de libro y no de página, pero no tengo ni la menor idea que es lo que me detiene.
Tal vez aún te quiera demasiado, o simplemente no quiero perderte, por el miedo a no poder repetirte.
Solo se, que por algo te conocí.
No sé cual sea el motivo, pero por algo estuviste tanto tiempo conmigo.
Un aprendizaje, o un buen recuerdo.
Otra herida más, o simplemente no supe diferenciar entre un amigo y un novio.

Como me gustaría retroceder el tiempo para cambiar esos pequeños detalles.
Puede que como amigos hubiésemos funcionado más... no lo sé.
Hay tantas cosas que me hacen sentir indecisa.

Pero, al final del camino, tuve que aceptar, que hay personas que no pueden estar en nuestras vidas, porqué quizá les haga falta una razón para estar con nosotros.

Quizá, te falte una razón para quedarte, pero a mi me faltan miles de excusas para dejarte hacerlo.
Si tan solo pudieses notar mi sonrisa al verte pasar... por cada mirada tuya, tengo mil y un razones para seguir pensando, que tu algún día volverás.