Untitled 2.

Hoy te extraño.
Quizá hoy más que nunca, quizá menos que antes,
no entiendo de que forma lo hago, 
pero hoy, te extraño.

Extraño tus conversaciones que parecían retar a lo infinito,
extraño el aroma de tus manos cuando jugabas con mi cabello,
extraño provocarte sonrisas.

Veo a todos enamorados, tan contentos, tan animados,
que parece que no tuvieran miedo a que rompan su corazón,
y entre tanto aroma a amor que flota en el aire, me dan ganas de enamorarme,
de la forma en la que todos se enamoran:
Idiotamente.

Pero me detengo, sacudo mi cabeza esperando que las ideas se me caigan,
pues no quiero enamorarme, no por un rato.
Te extraño y eso me detiene a enamorarme, inclusive cuando de la única persona de la que me enamoraría, eres tu.

Admitamos que estos pasos no nos llevan a ninguna parte.
Tu y yo no estamos para caminar por el mismo camino.
Tu y yo no somos quienes para retar a la suerte todos los días.
 Y a pesar de saber que no eres para mi, me dan ganas de enamorarme.
Y vuelvo a lo mismo de siempre, a regañarme.

Que difícil es quererte un día y al siguiente odiarte.

Me da tanto miedo de que vuelvas a fallarme, y se te olvide lo mucho que te quiero.

Tengo miedo de ti, tengo miedo de mi.
Tengo tanto miedo que he dejado de confiar en ti.

Hazme saber que a pesar de todas las cosas locas que han pasado,
nunca dejaste de quererme.
Hazme entender que la única que danza en tu mente, soy yo.

Porque al final del día, al final de la historia,
donde se supone que llega el príncipe a rescatarme,
yo elijo quedarme con el bufón que fue mi confidente, 
para dejar de ser princesa y convertirme en otra persona más.

Me hace tanta falta decirte que te quiero sin miedo,
me hace falta dejar de extrañarte para tenerte conmigo...


Me hace falta, saber que tu me quieres de verdad.





Comentarios

Entradas populares