❤️

Es extraño, no se en que momento aparecí en tu vida.
Se que tenías seis años, y creo que nací mujer por tu incesante insistencia.
No entiendo las razones por las cuales nacemos en la familia que tenemos, pero estoy casi segura que fue porque Dios nos quería juntas, muy, muy juntas.
Aunque tu seas blanco y yo sea muy gris, ambas somos claras, y por lo tanto, eso está bien.

Nunca había sentido un vacío tan grande como el que siento hoy.
Pues, veo fotos, e imagino que estás aquí, acostada a mi lado, diciendo que me duerma, que la luz te molesta, que estás cansada, y luego empieces a reír.
Nunca te lo he dicho, pero amo mucho tu risa, inmediatamente, esté donde este, me hace reír.
Es, una conexión, que ambas podemos sentir.
Te conozco, siempre lo he hecho. Se cuándo estás mal, cuando algo te incómoda, y me encanta arreglarlo, haciéndote reír, recordándote algo vergonzoso, algo sin razón, o buscando imágenes estúpidas para verte bien.
Soy tu hermana menor, pero mi trabajo es cuidarte, y odio verte triste.
Así qué vengo a escribirte, porque es de las cosas que mejor me salen.
Se qué extrañas tu hogar, la calidez de los brazos de papá, la risa de mamá, mis gritos, y sobretodo, la sencillez de las cosas cuando estamos los cuatro juntos.
Pero, falta poco para tenerte, aquí, a nuestro lado, para poder protegerte - Aunque no lo necesites, porque eres alguien muy fuerte - de las cosas que se aproximen.
Eres una mujer ahora, pero siempre serás nuestra pequeñita, nuestra flaca, y debemos cuidarte, porque eres importante.
Me sobran razones para amarte, hermanita. Me sobran razones para querer estar contigo, en cada situación que se presente. Contigo soy la que soy, y reírme de los detalles más pequeños de la vida a tu lado, me hace la persona más feliz del mundo.

Fuiste mi primer te amo, y siempre serás la cosa más hermosa en mi mundo, aunque a veces me hagas enojar mucho, y hagas que me cuestione el por que de muchas cosas... Pero así son las cosas, ¿no? Así funcionamos.

Igual y me desagradas por haberme hecho bullying por tanto tiempo, escondiendo mis juguetes, tirando mis construcciones, criticando mis gustos, y diciéndome que soy adoptada.
Aún no superó cuando ponías las almohadas encima mío y me fingías ahogar... 

Ya me desvié.
Pero eso no importa, porque quiero hacerte sentir feliz, Sisi.
Quiero que sepas, que a pesar de la distancia, y de los kilómetros que nos separan, aquí hay un espacio en mi cama que aguarda impaciente por ti.
Te amo mucho, ya no estés triste.
Ahora ven, y duerme a mi lado, grita "Mamá" en sueños, para que pueda jugar tu cabello y decirte que todo está bien.

Gracias por ser mi heroína favorita, y por tus abrazos a la fuerza cuando no quieres que nadie te toque.
Te extraño mucho, pero ya pronto te veré.



Con amor, mucho, mucho amor:
Chamalti. 

Comentarios

Entradas populares