Untitled 13.

Si te dijera que ahí es donde se suicidan mis demonios,
y qué justamente en esa parte es donde me escondo,
¿me irías a buscar?

Si te cuento del por qué de mis cicatrices,
el por qué de mi miedo a los gritos,
¿comprenderías mi humor?

Si te llego a tomar cariño, 
o a tomar de la mano, qué es casi lo mismo,
¿la tomarías de vuelta?

Y si te cansas de las preguntas,
¿tú tomarías mi lugar y preguntarías?

¿Qué tal si te amenazo con irme, y te mato un poco?
¿O si en lugar de un cactus me convierto en rosa?

¿Qué tal y soy la luna mientras tu brillas como el sol y nos toque estar juntos cada cierto tiempo?

¿Qué tal y te doy mi corazón,
y tú me rompes hasta los huesos?

¿Y qué pasaría si tú te vas?
¿Qué pasaría si mis cicatrices te dan miedo?

Y si después de todo lo que te doy,
que no es mucho, porque un todo nunca es un mucho,
después de desearte hasta la médula,
quizás comprendas que soy así,
indecisa, insegura,
con mil demonios, y unos tantos que aún no sé que existen...
Pero sé que están por allí...
Tal vez, tal vez te guste lo que hay detrás.
Lo que hay de trasfondo.
A lo mejor y te gusten mis historias,
quizá también mis abrazos, aunque ahorita tenga el brazo con una línea demencial.
A lo mejor y mis demonios se entiendan con tu sonrisa,
y en el abismo donde se suicidan puedan hacer una fiesta.
Quizá, quizá.

Dentro de un cuarto oscuro veo tu luz.
No me dejes ir, no te vayas a ir.
Quédate y alumbra un poco mi vida. 


¿Qué tal si al fin eres tú? 
¿Qué tal si al fin soy yo?

Comentarios

Entradas populares