Tu no tienes la culpa.

Cuando estás hasta el tope, y piensas que solo tu eres responsable de esa relación, respira.

Tu no tienes la culpa.

Tu también tienes derecho a cometer errores, a darte el lujo de un poco de orgullo. ¿Qué? 

Todos necesitamos espacio, tiempo, y cosas para nosotros mismos.

Respira, piensa, relájate.

No siempre es tu culpa.

No todos nacemos sabiendo, no todos aprendemos de nuestros errores, no a todos nos gusta escuchar

No todos pensamos en todos.

No tienes la culpa de una discusion, no tienes la culpa de que todo salga mal, no tienes la culpa que tu dia haya sido malo, tampoco tienes la culpa de todas las cosas que ocurren al rededor.

No tienes la culpa de todo.

Escribe, juega, dibuja, aprende, camina, respira.

¡No siempre es tu culpa!

Tu no tienes la culpa de los errores de los demás, tampoco tienes la culpa de fallar.

NO TE CULPES POR HACER LO QUE QUISISTE HACER.

No tienes la culpa que una relación haya terminado, no tienes la culpa que las personas griten, tu no tienes la culpa de que alguien te esté lastimando.

Relajate, no siempre es tu culpa. Nunca será solo tu culpa.

Aprende y rie de lo que te pase, enseñale a tu cuerpo a reír de tus propias desgracias.

Los demás pueden, tu también.

No todo es tu culpa, siempre compartiremos la culpa.

No todo es tu responsabilidad.

No naciste por tu culpa.

¿Verdad?

Una discusión no es tu culpa, alguien mas debío haber influido.

Un quiebre no es tu culpa, alguien más tuvo que estar incluido.

Un grito no es tu culpa, tu solo hacias lo que tenías que hacer.

Tu vida, tus problemas, no te culpes de más.

Vive, relájate, sonrie, disfruta.

Hey, no todo es tu culpa.