Curiosamente.

Curiosamente, usted tiene más valor que cualquier otro,

pues usted elige quererme todos los días.

Y entre todos los que yo podría elegir para quererme,

me quedo con usted.

¿Qué tienes tu, que no tiene alguien más?

Hoy solo quiero estar contigo.

Si envolverme en tus brazos se convierte en uno de mis vicios favoritos.

El aroma que viaja como tren fantasma en el aire,

tu aroma.

Si tan solo pudiese hacer las cosas bien, todo el tiempo.

Tener la paciencia, la capacidad, esforzarme más.

Pero soy muy torbellino, y tu eres tormenta.

A veces soy un poquito que no puede ser mucho, y al intentarlo,

se hace aún menos.

Dime tu, que me conoces, que sabes hasta cuando mi sonrisa es falsa.

Dime, ¿crees que de verdad me iría a otro sitio del mundo, con tal de no encontrarme con tus ojos?

Si me da miedo alejarme de lo poco que logré conocerte.

Hoy solo quiero escaparme contigo, contarle a las nubes que hoy empieza el infinito.

No quiero irme tan lejos, pero quiero escaparme.

Soy capaz de romper el mapa para nunca, nunca, volver.

Está vez, haré las cosas bien.

Curiosamente, usted que se atreve a quererme todos los días, 

es quien más lastimado termina.

Curiosamente, yo que intento dejarme querer,

es quién más pierde.

Curiosamente, usted, que quiere seguir queriéndome,

es a quién más quiero.

Curiosamente, usted que quiere vivir a mi lado,

es quién saldrá huyendo primero.

Curiosamente, usted es quién más heridas me ha dejado,

pero, todas las has curado,

solo con ser usted.

Curiosamente, entre tanto dolor, me he enamorado.