Que seas tú.

Quiero que seas tú.
El que descubra que debajo de tantas inseguridades, hay una chica esperando por alguien que se atreva a quererla.
No prometo nada, porque aprendí que prometer es algo que sólo se hace cuando alguien está muy enamorado, desesperanzado o perdido, pero, quiero que sepas, que estoy ansiosa por encontrarte. 
No sé cual sera el timbre de tu voz, mucho menos el color de tu cabello, cuantas veces piensas las cosas antes de decirlas, que te gusta, que te aterra, cuales son tus sueños, y si tenemos cosas en común.
No sé si tú también te imaginas la vida perfecta antes de dormir, si te gustan las mismas canciones que a mi, o si tu tienes marcas en las manos, y si te da tristeza cuando piensas en tus cicatrices.
La verdad, espero que seas lo más diferente que se pueda a mi, no quiero arreglar dos corazones rotos al mismo tiempo.
Espero que te guste caminar, porque lo haremos varias veces.
También espero que te gusten las risas, porque no paro de reír, casi nunca.
Y sobretodo: Espero que tengas tiempo, porque preciso ocupar espacio en ti.

No hacen falta muchas cosas para que pueda ser feliz, ¿sabes? Me compras con una paleta de limón, con un chiste, con sonreír cuando todo vaya mal.
Me gustan mucho las cosas sencillas: Puestas de sol, conducir bajo las nubes, saltar sobre los charcos, los besos en la frente, las llamadas inesperadas, las miradas.
Valoro los detalles, valoro que alguien sea tan valiente como para atreverse a correr conmigo cuando se nos ocurra tocar un timbre, o gritar a las largas y anchas de cualquier calle...
Sólo busco que alguien sea tan infantil como yo.

¿Qué busco que hagas? Es sencillo: Quiéreme.
Quiéreme como nadie me ha querido antes, porque todos se estresan, todos terminan yéndose, y tantas heridas me han hecho una persona sumamente sensible.
Si, lloro por todo, pero tengo un lado brillante, y en el, nunca te hará falta alguien que se atreva a todo y por todo, cuando se trate de ti.

¿Qué puedo ofrecer? Mi mano, mis brazos, mis labios, mis ojos, mis pestañas, mi voz, mi calma, mi locura, mi tenacidad, y sobretodo, un lugar al cual puedas llamar hogar.

Espero que te gusten mucho las nubes, los colores brillantes, las muecas, y que te encanten los abrazos.
Bueno, quiero que te guste todo lo que puedo ofrecer, y que mi lado negativo no haga que te marches.
Ni siquiera te tengo y no quiero que te vayas nunca.

¿Sabes? Quiero que seas tú, aunque aún no sepa quién eres. 





Comentarios

Entradas populares