Y nos dimos cuenta.

No voy a esperar.

No voy a volver.

No te voy a buscar.

No me vas a encontrar.

Yo voy muy al norte, tu vas muy al sur, siempre vamos en direcciones opuestas, y me doy cuenta.

Me doy cuenta cuando terminas de hablar y yo no puedo continuar con la platica, cuando deslizas tu mano por la mía, e irremediablemente cierro el puño con fuerza.

Me doy cuenta cuando miras por la ventana y yo te veo, o cuando yo veo por la ventana y tu volteas, nunca chocamos miradas, ya no lo hacemos.

Yo no sonrío tan seguido, tu ya no te interesas tanto.

Para ti está bien dejarme sola, y para mi está bien dejarte andar por ahí sin mi.

Ya no me duele tu desinterés, ya no siento lo que sentía, me rompí.

No quiero que me repares, ni que nos sentemos a conversar, lo doy todo por perdido, así como el tiempo, como nuestro esfuerzo, como tu cara de decepción cuando no entiendo lo que tratas de decir, como el nudo en la garganta cuando ya no se de que más hablar. 

Me doy cuenta cuando sonríes en otra dirección, y a mi me falta el aire, pero me sobran lágrimas.

Cuando tenemos mil y un problemas encima, y solo le agregamos más a la lista.

Me doy cuenta que ya no te puedo querer como lo hacía, que ya no se de donde sacar fuerzas, que me excuso mil y un veces intentando ganarte, o perderte definitivamente.

Me doy cuenta cuando te sueño, y al despertar ya no es lo mismo, ya no te encuentro, ya no te busco, ya no me emociono.

Se que está perdido, sé que te has cansado, sé que nos hemos roto.

Tus manos y las mías ya no se conectan.

Tus labios y los míos ya no se hablan.

Tu mirada con la mía ya no se entienden.

Yo voy muy al norte y tu vas muy al sur, yo sueño despierta y tu todo lo calculas.

Me doy cuenta cuando tu me miras, sonríes, y en lugar de hacerme feliz, me duele.

Nos damos cuenta cuando al tenernos cerca solo nos queremos alejar.

Nos damos cuenta cuando al sonreír juntos, uno de los dos se voltea y ya no dice nada.

Te diste cuenta cuando ya no deshacía el mundo por ti.

Te diste cuenta cuando deje de reír tanto.

Te diste cuenta cuando un "Lo que sea" significaba exactamente eso, lo que sea.

Te diste cuenta cuando me puse un peldaño más arriba de ti, pues ya no soportaba estar debajo.

Te diste cuenta cuando logré decirte que no.

Te diste cuenta cuando deje de escribir notas en tu cristal empañado.

Y sobretodo, te diste cuenta, cuando deje de decir te quiero.

Me doy cuenta, y nos damos cuenta, este cuento ya no es lo que es, este cuento tiene que acabar, se tiene que cerrar.

Ni tu estás para mi, ni yo me creo capaz de soportar otro día más esperando a saber de ti.

Me di cuenta que te perdí, cuando al cerrar los ojos, y al verte de lejos, ya no pude imaginarme corriendo hacía ti, y en cambio, me imagine sola, corriendo fuera de tu alcance.

Me di cuenta que se acabo, cuando por primera vez en lo que va desde nosotros, me sentí completa, cuando sabía que en el fondo hacías falta.

Me di cuenta, cuando al voltear, pude ver que tu ya te habías dado cuenta, y en cambio, no dijiste absolutamente nada.

Y al final, nos pudimos dar cuenta, que buscar en donde nunca hemos encontrado, es sólo otra maravillosa manera de perder el tiempo.