Y lo sé.

Que talento para cambiarme la rutina,

los días,

la vida.

Y de repente, llegas,

con tu sonrisa, con tus ojos bien abiertos,

con tus manos extrañas, y tus besos en la frente.

De repente, una mano me sostiene,

no me suelta,

y un par de labios me dicen que valgo la pena.

Que dicha encontrarte entre tanta gente.

Inclusive cuando no creía en el amor,

apareces, me sacudes el mundo, y me haces sentir que todo lo puedo.

Me haces sentir que puedo ser,

y me haces feliz por ser quien soy.

Me gusta cuando pestañeas y dices "Lindo."

También me gusta que te guste lo mucho que me gustas.

No creo en el amor, pero creo en ti.

Tu con tus cejas tan pobladas, y tu paciencia infinita,

tu con tus risas, tus manos impacientes, tus ojos marrones, tú, tú, tú.

Tu con tus miles de historias, con tu mente tan bonita.

Y yo aquí, feliz de ser un espectador más de lo especial que eres.

Hay muchas cosas que conocer,

muchas cuestiones que debo aprender,

hay mil lugares donde caminar,

millones de personas con las que hablar,

hay de todo un poco en una ciudad nueva,

y de nuevo estoy aquí, escribiéndole a mi lector favorito,

entre mil personas, y tú.

Y lo sé,

lo sé.

Sé que podemos, sé que todo va con calma,

sé que estar contigo va a ser la aventura más divertida que tendré,

sé que tenerte sin tenerte me hace bien.

Y hoy que te extraño tanto, porqué tú allá y yo tan acá,

lo sé:

Hoy te quiero,

quizá un poco más que ayer.