No te prometo.
No te prometo un lunes por la mañana,
ni un martes por la tarde.
No te prometo que conocerás todos mis tiempos,
mis actitudes, mis historias.
Mucho menos te prometo hacerte mejores los días,
ni incluirte en todos ellos.
Pero sí te prometo 5 minutos en los días que me sienta ausente,
o un cuarto de hora cuando no quiera hablar con nadie.
Incluso podría regalarte un día entero cuando me entre la tristeza,
sólo para que veas que tan desesperante puedo ser.
No te prometo hablar siempre,
hay días en los que me canso.
Tampoco prometo que me verás riendo sin parar,
no todo el tiempo tengo ganas.
Pero sí te prometo hacerte reír,
porqué eso sí que puedo,
y también te prometo escucharte,
porque me encanta escucharte.
No te prometo presentarte a la parte de mí que estás ansioso de conocer,
porque sé que te mueres por saber como acabar con ella.
Pero sí te prometo tiempo para averiguar de que se trata.
tiempo para que aprendas y yo comprenda;
tiempo para ir,
para venir,
para terminar en algún punto de la ciudad sin saber por qué,
tiempo para reír,
para llorar,
para cantar.
Tiempo para enseñarte a dibujar y que tú me enseñes sobre números,
personas,
lugares.
Tiempo para saber más de ti.
Nunca sabré suficiente de ti,
y eso me mantiene tan emocionada,
como cuando ya casi son las 11 y no quiero ir a casa.
No te prometo meses,
ni años.
No te prometo un futuro,
pues un día estoy y al otro no lo sé.
Yo no sé estar.
Jamás sabré estar.
Pero sí sé aprender,
y espero aprender a quedarme.
Aprender a callarme.
Aprender a tu ritmo.
Aprender a compartir mi camino contigo,
mis comidas,
mis tardes,
mi familia,
lo que sea parte de mí.
No te prometo ser la mejor persona del mundo,
pero prometo ser la mejor versión de mí.
ni un martes por la tarde.
No te prometo que conocerás todos mis tiempos,
mis actitudes, mis historias.
Mucho menos te prometo hacerte mejores los días,
ni incluirte en todos ellos.
Pero sí te prometo 5 minutos en los días que me sienta ausente,
o un cuarto de hora cuando no quiera hablar con nadie.
Incluso podría regalarte un día entero cuando me entre la tristeza,
sólo para que veas que tan desesperante puedo ser.
No te prometo hablar siempre,
hay días en los que me canso.
Tampoco prometo que me verás riendo sin parar,
no todo el tiempo tengo ganas.
Pero sí te prometo hacerte reír,
porqué eso sí que puedo,
y también te prometo escucharte,
porque me encanta escucharte.
No te prometo presentarte a la parte de mí que estás ansioso de conocer,
porque sé que te mueres por saber como acabar con ella.
Pero sí te prometo tiempo para averiguar de que se trata.
tiempo para que aprendas y yo comprenda;
tiempo para ir,
para venir,
para terminar en algún punto de la ciudad sin saber por qué,
tiempo para reír,
para llorar,
para cantar.
Tiempo para enseñarte a dibujar y que tú me enseñes sobre números,
personas,
lugares.
Tiempo para saber más de ti.
Nunca sabré suficiente de ti,
y eso me mantiene tan emocionada,
como cuando ya casi son las 11 y no quiero ir a casa.
No te prometo meses,
ni años.
No te prometo un futuro,
pues un día estoy y al otro no lo sé.
Yo no sé estar.
Jamás sabré estar.
Pero sí sé aprender,
y espero aprender a quedarme.
Aprender a callarme.
Aprender a tu ritmo.
Aprender a compartir mi camino contigo,
mis comidas,
mis tardes,
mi familia,
lo que sea parte de mí.
No te prometo ser la mejor persona del mundo,
pero prometo ser la mejor versión de mí.
Comentarios
Publicar un comentario