Si me dices nos vamos.

Yo no tengo planeado nada; ni un día, ni la semana ni el mes.

Qué carajo voy a tener resuelta la vida.

Pero si me dices que mañana nos vamos, hago las maletas, dejo abierta las ventanas y me voy contigo.

Soy capaz de aprender otro idioma con tal de no regresar, de quedarme en ese lugar donde podamos y debamos. Algo así como si lográsemos encontrar la perfección que buscas y la imperfección que me gusta.

Encontrar el gris dentro del blanco y el negro.

Quiero irme, quiero perderme, quiero tanto y planeo tan poco, que hasta suena contradictorio.

Si tú me dices nos vamos, agarro las maletas, dejo abierta las ventanas, le doy un beso a mis padres y me voy contigo.

Y nos vamos a un lugar donde la luna brille, y el sol nos ilumine la cara en las mañanas.

Donde despertar no cueste, donde no exista el insomnio. Donde puedas bailar sin que te de vergüenza, y que no me sueltes.

No me sueltes.

Vente conmigo y no me sueltes.

No planeo nada, ni pienso hacerlo, yo soy una hojita en el río y voy a donde me lleve la corriente. Si hay que reír, le río, y si hay que llorar, le lloro. No me complico, voa' ser tan libre como se pueda.

Voy a sonreírle a la luna y bailare con tus caderas. 

Voy a tomar tu mano y la pondré entre las mías.

Voy a verme en tus ojos y me voy a perder. En tus ojos me perdería y jamás pediría una brújula, contigo todo va pa'l norte.

Si me dices nos vamos, me despojo de mis cosas, ni dejo abierto ni dejo cerrado, que se queden las cosas como están.

Si me dices nos vamos, nos largamos y que Dios nos bendiga, pero eso sí, tú siempre a mi lado y ahí vemos como le hacemos.