Tal vez por eso no puedes quererme.
Tal vez por eso no puedes quererme,
porque yo siempre te voy a querer un poquito más.
Porque soy más de colores rojos,
y porque tú te sientas a decir que el rojo es sólo para las personas que aman llamar la atención.
Quizá por eso no puedes quererme,
porque no soy nada de lo que tú esperas,
pero igual estás conmigo,
por el miedo a que encuentre a alguien que ame el rojo como yo.
No puedes quererme como me gustaría,
como quisiera.
Y yo sé, lo sé...
Que me quieras a tu forma no significa que no me quieras,
pero, digamos que ya no me siento a gusto con la forma en la que lo haces.
¿Dónde quedaron los detalles?
¿Dónde quedo el dime, mi amor?
Ahora todo es dejarnos llevar,
dejar que nuestras bocas digan lo que no queríamos decir,
o quizá sí queríamos,
pero por el respeto que antes nos teníamos, esas palabras no podían salir.
Ahora todo se resume en esto:
Creo que ya no me quieres,
y creo que no puedes quererme,
porque al igual que tú, me he dado cuenta de algún par de cosas.
Ya no estás todo el tiempo,
ya no soy la más hermosa,
ni la más graciosa, ni la más inteligente.
Y yo, ya no estoy esperándote todo el día,
ni queriendo que te disculpes cuando haces algo mal,
ya no eres de lo que yo me enamoré...
Y ahora, creo que expiro, que como un suspiro, el viento se lo llevo...
Ahora, ya no sé a quién beso por las noches,
ni le doy los buenos días por la mañana.
Ahora ya no hay alguien que me discuta que hay colores más bonitos que el rojo.
Tal vez por eso no puedes quererme,
porque te diste cuenta que soy todo lo que no buscas.
Tal vez por eso no puedes quererme,
porque ya no te preguntas que hiciste mal,
ahora sólo buscas un culpable,
un "quién" que responda a la pregunta "¿Quién la cago?"
Ahora ya no quieres,
porque ya no necesitas,
y yo tampoco lo hago,
pero es más cómodo coincidir que alguien la cago.
Tal vez por eso no funcionamos,
porque nos hemos roto tantas veces que ahora el pegamento ya no funciona,
ni los besos,
ni los mensajes,
ni el marque y sonaba ocupado.
Pero si de algo sirve,
si en el fondo de tu corazón igual y quieres intentarlo,
te dejo un mensaje sin remitente y una llamada pérdida,
para que te quedes con la curiosidad
y puedas resolver tu duda
del tal vez por el cual no puedes quererme.
porque yo siempre te voy a querer un poquito más.
Porque soy más de colores rojos,
y porque tú te sientas a decir que el rojo es sólo para las personas que aman llamar la atención.
Quizá por eso no puedes quererme,
porque no soy nada de lo que tú esperas,
pero igual estás conmigo,
por el miedo a que encuentre a alguien que ame el rojo como yo.
No puedes quererme como me gustaría,
como quisiera.
Y yo sé, lo sé...
Que me quieras a tu forma no significa que no me quieras,
pero, digamos que ya no me siento a gusto con la forma en la que lo haces.
¿Dónde quedaron los detalles?
¿Dónde quedo el dime, mi amor?
Ahora todo es dejarnos llevar,
dejar que nuestras bocas digan lo que no queríamos decir,
o quizá sí queríamos,
pero por el respeto que antes nos teníamos, esas palabras no podían salir.
Ahora todo se resume en esto:
Creo que ya no me quieres,
y creo que no puedes quererme,
porque al igual que tú, me he dado cuenta de algún par de cosas.
Ya no estás todo el tiempo,
ya no soy la más hermosa,
ni la más graciosa, ni la más inteligente.
Y yo, ya no estoy esperándote todo el día,
ni queriendo que te disculpes cuando haces algo mal,
ya no eres de lo que yo me enamoré...
Y ahora, creo que expiro, que como un suspiro, el viento se lo llevo...
Ahora, ya no sé a quién beso por las noches,
ni le doy los buenos días por la mañana.
Ahora ya no hay alguien que me discuta que hay colores más bonitos que el rojo.
Tal vez por eso no puedes quererme,
porque te diste cuenta que soy todo lo que no buscas.
Tal vez por eso no puedes quererme,
porque ya no te preguntas que hiciste mal,
ahora sólo buscas un culpable,
un "quién" que responda a la pregunta "¿Quién la cago?"
Ahora ya no quieres,
porque ya no necesitas,
y yo tampoco lo hago,
pero es más cómodo coincidir que alguien la cago.
Tal vez por eso no funcionamos,
porque nos hemos roto tantas veces que ahora el pegamento ya no funciona,
ni los besos,
ni los mensajes,
ni el marque y sonaba ocupado.
Pero si de algo sirve,
si en el fondo de tu corazón igual y quieres intentarlo,
te dejo un mensaje sin remitente y una llamada pérdida,
para que te quedes con la curiosidad
y puedas resolver tu duda
del tal vez por el cual no puedes quererme.
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