Qué bonito.

Qué bonito encontrar a alguien que se acueste en tu espalda,
que te hable de mariposas,
que te cuente un cuento;
las pecas,
los lunares,
las cicatrices,
los vellos de tus brazos.

Qué bonito encontrar el balance,
la ritmica,
la melodia en una voz.

Qué bonito ganarle a la distancia,
enviarse besos por correspondencia,
viajar horas y horas para ver unos ojitos.

Qué bonito casarse enamorado,
la riña de maridos que vuelven a dormir juntos,
que se abrazan a mitad de la noche para decirse te amo.

Qué bonito agarrar una mano,
sentir una caricia.

Qué bonito el viento sobre tu cara,
los besos sobre tus mejillas,
las notas de voz en tus oídos.

Qué bonito que tú allá y yo acá,
y aún así, juntos.

Qué bonito que estés conmigo, aunque no lo estés,
y que me quieras,
qué bonito que me quieras.

Qué bonito es que yo también te quiera.

Bonito, bonito como saber que existes,
que respiras,
que tu nombre suena bonito junto al mío.

Bonito,
bonito como tus ojos y tus manos,
y tus labios y tu voz.

Bonito, 
bonito como acabar de ver como esos dos en la esquina se besaban,
se veían a los ojos y se prometían mil cosas.

Bonito,
 como escuchar tu vocecita,
como verte la sonrisa.

Bonito,
como cuando me halagas y me dices cosas bonitas,
bonitas las cosas que me dices,
bonito lo que siento.

Qué bello que existas,
que tengas tiempo,
que camines conmigo, aunque vayamos a ritmos distintos.

Qué bonito el cielo,
la lluvia.

Las estrellas,
tu mirada.

Los planetas,
tus lunares.

Tu sonrisa,
la vida.

Qué bonito tener quien te quiera,
y te halague,
y se entregue y no le de miedo.

Y que te abrace,
aunque no te abrace.

Y te bese,
pero no te bese.

Qué bonito que seas tú,
y que me guste que seas tú.

Porque tú allá,
y yo acá,
pero siempre juntos.



Comentarios

Entradas populares