Me quedo
Hasta hoy se me da por escribir,
y lo único que pienso en repeat es tu nombre.
Y si pudiera hacer anagramas, sin que te enterarás, ten por seguro que haría como diez.
Cuando escuché art exhibit de Young the Giant fuiste lo primero en lo que pensé,
pensé en como tus ojos se enmarcan cuando sonríes,
y en como tus manos tan blancas me hacen falta.
Te quedaste con un poco de mí,
con una fuerza poderosa que ahora me hace falta.
Te quedaste con mis ojeras,
mis risas a media noche,
te quedaste con ese espacio que no le doy a nadie,
porque dormir es sagrado,
y el desvelo no va conmigo.
Pero, quiero que lo conserves.
Quiero que conserves las tardes donde te pienso hasta más no poder;
que te quedes con las miradas perdidas y ausentes cuando voy por la calle,
sabiendo que no estás ni estarás,
pero buscando a alguien que se te parezca fisicamente,
sólo para darme una idea de lo que sería verte de frente.
Quiero que te quedes con mi voz adormilada,
con mis uñas carcomidas por los nervios,
quiero que te quedes con esa parte bonita que sólo quise que tú conocieras...
Porque en esa parte,
en esa minima parte,
te quise como no te puedes imaginar.
Y es que a mí eso del tiempo no me va,
ni de las circunstancias,
ni los miedos,
yo quiero, simple y sencillo como eso.
No sé como lo logro,
no sé como es que aún lo hago,
porque siempre termino con el corazón medio roto,
pero sintiéndome bien, extrañamente...
Tal vez porque entrego tanto que me quedo vacía,
esperando estar llena otra vez,
y siempre me las arreglo para volverme a llenar.
Agradezco a los átomos que te formaron por haberte formado,
al destino por habernos hecho parte de una historia,
y a todas esas mierdas que se cruzan para que te incluyeras en mi vida.
No soy fan de estas entradas,
porque luego se cuestionan el destinatario,
pero, sólo puedo decir que me encantó verte pestañear que aún lo pienso al irme a dormir...
Igual no me quedan muchas noches con ese recuerdo,
te digo,
tiendo a vaciarme.
Aunque,
me quiero quedar con eso.
Me quedo con tu risa en mis oídos,
tus besitos tronados,
tus manos blancas,
tus ojos preciosos.
Me quedo con lo que me hayas dejado,
sin perderlo y sin prestarlo.
Me quedo con tu recuerdo y con esa canción que ahora tengo en repeat...
Y con los anagramas que tuve que escribir para poderme dormir.
Comentarios
Publicar un comentario