he pensado.

He pensado muchas cosas desde que no estás.

He pensado que he cambiado, hemos cambiado,

que somos otros que no piensan en volverse a cruzar,

no esperan volverse a cruzar.

He pensado que estás muy bien con quien sea que estés,

que no hay una parte en tu ser que me extrañe o que se pregunte por mí.

he pensando en todo lo que me decías,

también he pensando en lo que no dije,

y hoy como si se tratase de una nube que se corre con el viento,

he pensado que esas palabras me hubiesen liberado,

tan si quiera un poco de lo que siento ahora.

He pensando en que si volvieras,

haría que mi lengua se soltara,

te mantendría al tanto,

te diria que estando solos estamos bien.

Te diria que contigo no tenia lunes, ni martes,

te diria que vivia mejor de lo que vivo ahora.

He pensando que contigo descubrí otras cosas de las cuales no quejarme.

Que contigo tenía todos los días de la semana como si fueran libres;

he pensando que reprimir las lagrimas significaba que no dolías,

pero ahora que son libres, me doy cuenta que el vacío que dejaste,

no es como un grita en la calle que con agua se puede llenar.

Pienso que estaríamos bien juntos,

que combinamos.

Y pensar tanto en ti, en tus improbabilidades,

no ayuda.

No ayuda en nada.

Hoy te busco en caras que no son tú,

y pienso que me gustaría verte en el medio de la multitud,

me gustaría que al final de las calles donde camino me esperaras.

Me gustaría que el celular sonara.

Me gustaría que tuviésemos esa conexión de siempre.

Que me digas lo mucho que te gustan mis ojos,

y mi espalda.

Me gustaría que tuviese un reloj que retrocediera,

para decirte que contigo estoy bien.

Yo también quería que durara todo el tiempo.

He pensando que soy la mitad de ti,

de tantas cosas que dejaste en mí.

Y aunque no te interese,

quiero que sepas que tienes una parte de mi vida,

aunque no la quieras.