a vos

a vos te escribo palabras
que nunca llegan
porque no son enviadas
porque tampoco serían recibidas
cómo el beso en el parabrisas
que se borra porque la lluvia
cae con fuerza
o porque pasa el tiempo
y deshace los restos.

que sé yo
de cómo se vive en tu mundo
y de cómo te gusten las personas
o los besos
o los llamados a comer

no sé cómo escabullirme
en ese mar de ideas que tienes por cabeza
tampoco sé cómo colarme
entre tus ojos
tus prismas achinados
o tus manos
dos blancas palmas
trazadas con destino
con vidas pasadas
viajes
viajeros
cosas
infinitos.

te escribo de noche
porque de noche te pienso con fuerza
te pienso cómo si eso me calmara
y me hiciera dormir
cuando ocurre
todo lo contrario.

de noche no estás
ni vienes y me dices mi amor
ni me truenas besos
ni me das las buenas noches
de noche no sos
ni yo soy
pero estoy en una cama que me queda gigante
con una cabeza que no se calla
con manos que les urge escribir
eso soy de noche
un periquito que no para de decir tu nombre
una maquinita de escribir que teclea fuerte
de noche es como si todo lo que no brilla lo suficiente
cobrará vida
cómo tu recuerdo
cómo tú voz apagada porque tenías sueño
cómo tú fracesita que a veces brilla mucho y tengo que apagar
hay noches
donde todo sos vos
donde todo lo que pienso
es en esos huesos tuyos
y esas mejillas rosas
y esa boca teñida de coral.

te escribo letras de todos tamaños
en esa libreta mía que no todos leen
donde te cuento lo qué pasa
aunque no sé si quieras saber
y me miento diciendo que es medicina
que es cura, debut y despedida
que escribiéndote te olvido
que avanzo
que me curo
pero, pasa todo lo contrario.

hoy me abrazo a la almohada
mientras pienso
cómo es que alguien que no sabe romperte
siempre termina haciéndolo.

vos no estás como yo quisiera
sos un fantasma que se escabulle debajo de mi piel
que me enreda las venas
que se cuela entre mis clavículas
sos un pececillo en mi pecera
que nada caprichoso
que da volteretas cuando no le ves
vos sos el semáforo en amarillo
que no dura nada
que me avisa que avance
pero me quedo a esperar el rojo
para volverte a ver.

te escribo porque te llevo todo el día pegado
cómo una canción de mal gusto
cómo la mala suerte
o como esos cabellitos que se me quedan en los labios
cuando sopla el viento
y tengo que caminar.

a vos te escribo palabras
que nunca llegan
porque soy una cobarde
que se queda sentada esperando que algo pase
pero pasa todo
menos vos
y aunque las enviará
no habría respuesta
porque vos no crees
en la comunicación recriproca.