una vez más

antes de que huyas
otra vez
déjame contarte una vez más los lunares
para anotarlos en mi libreta
y tener algo especifico de ti
aunque puede que te broten otros lunares
y nuevamente
tendré que hacerme a la idea
que tú
eres un cambio constante.

antes de que huyas
y me dejes todo el desastre escurriendo entre mis dedos
déjame decirte lo que no me atrevo:
que el azul te queda bien
más cuando es marino,
que se te ve mejor que el rojo
como que lo tuyo no es llamar mucho la atención
y que tienes que dejar de fumar
hazlo por tus dientes
y deja de verme de reojo
cuando pienses que mi mente no está allí
me pones nerviosa.

antes de que huyas
y digas que fue un error
acuérdate de la risa a las cuatro de la mañana
de tus besos tronados al otro lado de la línea
o de tus manos blancas que encajaban bien entre los mechones de mi cabello
acuérdate
que en mis brazos no existía nadie más
ni el trabajo
ni el estrés
acuérdate que te hacía feliz
tan feliz como para que esos ataques de risa
te duraran minutos completos.

antes de que huyas
y digas que no quieres volver a verme
háblame una vez más en francés
con ese acento que no es creíble
que no te sale
para que yo te conteste
con ese very yes que creíste que robé de ti
o para que luego te diga
je ne sais pas, non lo so, I don't know
y tú te rías
y me digas que pare
y yo piense que hacíamos el match perfecto.

antes de que alguno de los dos se de media vuelta
y nos borremos los números
y así también nuestras conversaciones eternas
hagámonos el favor de bailar una vez más
de reír una vez más
de escuchar tu música o la mía, una vez más
de perdernos, una vez más
ya sea en la ciudad
o mientras nos vemos a los ojos
hasta que a alguno le gane la risa.
hagámonos el favor de abrazarnos, una vez más
de comer juntos, una vez más
de decirnos eso que no nos decimos por miedo a complicarlo, más
antes de que huyas
o antes de que me vaya
hagámonos el favor de decirnos que es cierto
que nos hacemos falta
así creas que soy el número trece
o un gato negro
o que de plano soy la sal derramada
hagámonos el favor de admitir
que siempre
habrá
una vez más.