Untitled 29

sus ojos son dos gotas de miel

ámbar, quizá, como el que llevo colgado en el cuello

con forma de corazón, para variar

que te atrapan cuando se posan en ti

y te hacen sentir especial,

cómo si el que te viese

fuese cosa de pura buena suerte.

sus manos son buen augurio

porque no me explico cómo

cuando me tocó por primera vez

me quitó toda la mala racha que llevaba sobre los hombros.

él no cree en la buena suerte

porque no se ha visto reflejado en sus propios ojos

y yo no creía en el destino

hasta que un día me besó.

los dos somos tan diferentes

y al mismo tiempo nos reímos de cosas iguales;

y yo nunca he entendido cómo funciona el amor

pero, si el amor es como lo que siento cuando sonríe

quiero sentir amor por siempre.

con él no tengo ni domingo, ni lunes,

con él tengo abrazos para todo el año,

tengo besos guardados bajo la manga

y ánimo, mucho ánimo pa’ cuando le haga falta.

con él soy yo,

y es que en sus brazos sé quién soy,

y no me cabe duda porque estoy llena de amor.

sus cejas son como un pueblito 

dónde a mis dedos turistas les gusta caminar,

y su espalda es un lienzo en blanco,

en donde a veces me da por dibujar.

con él tengo primavera en invierno,

y tengo sol cuando hay lluvia.

con él siempre hay algo nuevo;

un lunar que no había visto,

una historia que no nos habíamos contado.

una foto vieja 

o una canción para escuchar.

 y cuando la distancia me obligue a decirle adiós

le enseñaré lo fuerte que los deseos son,

porque un día, yo lo sé,

nos volveremos a ver.