cigarros de uva (un poema para la gente despechada, triste y cansada)
alguien va a terminar apagandome por siempre
y entonces todos mis encendedores perdidos llorarán por mí
y pensaré en todos esos cigarros de uva que no podré fumar
y ya no escucharé a mi papá diciendo que tengo tos de fumador
y yo ya no le diré "papá, es que estaba triste".
me acostaré a dormir
según
con la luz encendida
y dejaré que mis lágrimas compitan entre ellas
la que llegue al cuello primero gana.
y me sentaré al borde de la cama
pensando que la caída hasta el piso
que no es mucha
es como un abismo
y se me romperán las rodillas
o por lo menos algo
que se me rompa algo, por favor,
algo más que el corazón.
no te voy a extrañar
y no te voy a guardar otra silla en el restaurante
no voy a hacer ni mierda por ti;
me voy a encerrar en la burbuja que dices
que me mantiene a "salvo"
y sí que estoy a salvo
a salvo de personas como tú
que nunca saben que quieren.
mamá dice que los niños como tú no me convienen
y yo sólo puedo pensar que me gustan las cosas que hacen daño
el café en exceso
el cruzar la calle sin mirar a ambos lados
los cigarros de uva
dormirme con el cabello mojado
no comer
comer mucho
nunca sé decir que no
por eso me tenías.
voy a terminar apagandome por siempre
y ni tú podrás encenderme
seré una vela que se consumió
y que se niega a brillar otra vez
me volveré a morder las uñas
me va a valer madre la ropa que use
y acuérdate bien de mi sonrisa
porque en tu perra vida la volverás a ver.
san valentín mis pelotas
las que tú no tienes
y las que a mí me sobran.
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