Untitled 33
Me daba miedo que te fueras, es cierto,
pero el tiempo se ha encargado de hacerme ver con más claridad que antes,
que si te vas, el mundo no se va a acabar,
y que si te vas, tendré tiempo para olvidarte,
porque al final es lo único que se necesita,
tiempo.
Antes me preguntaba toda la noche
si hablar demasiado haría que no escucharas
como se rompían mis huesos por dentro
cada que tus ojos me explicaban despacio,
que nuestro espacio,
no era el mismo.
Es cierto, no tenemos que coincidir en todo,
no tenemos que tenerle miedo a lo mismo
a quedarnos, a irnos, inmovilizarnos con un "quédate"
al que probablemente haremos caso omiso.
Yo no puedo detener tu corriente,
tú puede que nunca vayas a mitigar mis olas,
aunque hayas bajado mis muros,
no puedo evitar que continúes, que sigas, que flotes, que fluyas,
que avances.
Puede que te vayas a ir, lo sé,
y se siente de la chingada no poder pedirte que te quedes.
Nuestro concepto de amor varia mucho, es cierto,
para ti amor es estar, sólo estar
para mi el amor es tener ganas de no irse.
Si lees las líneas de mis manos,
y las cicatrices en mis piernas,
si acercamos las narices, tan pegados que la vista se nos ponga borrosa,
si puedes evitar el miedo a despertar en mi cama
y que eso signifique ya no despertar en la cama de otra,
si podemos, aunque sea coincidir en eso,
entonces lo sabremos,
no habrá la necesidad de ponerle etiqueta,
porque no lo vamos a vender,
a promocionar como un suéter en el almacén,
y puede que al fin sea cierto,
puede que al fin te tenga en otro concepto,
y deje de pensar que te vas a ir,
porque aún no me convencen tus besos con sabor efímero,
tus manos despegándose de las mías,
tu boca callando, como siempre.
A lo mejor tú no hablas tanto
porque quieres que escuche
todo eso que por tu boca
no puede salir.
A propósito de esto,
que quiero que leas cuando me extrañes
así sea todo los días
en caso que lo hagas
aprendéte bien la regla
conmigo no funciona el uno más uno y somos dos,
para mí funciona el uno con uno, y eso da dos.
Para mí eres singular
hasta que un nosotros te haga plural,
pero, en tu yo, sigues siendo tú
y si coincidimos en esto también,
puede que mi mar pare en seco,
y yo te deje saber
que sobrevivir o no,
va a depender de la intensidad
con la que me pidas
o te pida
que te quedes,
aunque ello vaya en contra de lo que te escribí anteriormente,
pero necesitaba valor para pedirlo.
Quédate.
pero el tiempo se ha encargado de hacerme ver con más claridad que antes,
que si te vas, el mundo no se va a acabar,
y que si te vas, tendré tiempo para olvidarte,
porque al final es lo único que se necesita,
tiempo.
Antes me preguntaba toda la noche
si hablar demasiado haría que no escucharas
como se rompían mis huesos por dentro
cada que tus ojos me explicaban despacio,
que nuestro espacio,
no era el mismo.
Es cierto, no tenemos que coincidir en todo,
no tenemos que tenerle miedo a lo mismo
a quedarnos, a irnos, inmovilizarnos con un "quédate"
al que probablemente haremos caso omiso.
Yo no puedo detener tu corriente,
tú puede que nunca vayas a mitigar mis olas,
aunque hayas bajado mis muros,
no puedo evitar que continúes, que sigas, que flotes, que fluyas,
que avances.
Puede que te vayas a ir, lo sé,
y se siente de la chingada no poder pedirte que te quedes.
Nuestro concepto de amor varia mucho, es cierto,
para ti amor es estar, sólo estar
para mi el amor es tener ganas de no irse.
Si lees las líneas de mis manos,
y las cicatrices en mis piernas,
si acercamos las narices, tan pegados que la vista se nos ponga borrosa,
si puedes evitar el miedo a despertar en mi cama
y que eso signifique ya no despertar en la cama de otra,
si podemos, aunque sea coincidir en eso,
entonces lo sabremos,
no habrá la necesidad de ponerle etiqueta,
porque no lo vamos a vender,
a promocionar como un suéter en el almacén,
y puede que al fin sea cierto,
puede que al fin te tenga en otro concepto,
y deje de pensar que te vas a ir,
porque aún no me convencen tus besos con sabor efímero,
tus manos despegándose de las mías,
tu boca callando, como siempre.
A lo mejor tú no hablas tanto
porque quieres que escuche
todo eso que por tu boca
no puede salir.
A propósito de esto,
que quiero que leas cuando me extrañes
así sea todo los días
en caso que lo hagas
aprendéte bien la regla
conmigo no funciona el uno más uno y somos dos,
para mí funciona el uno con uno, y eso da dos.
Para mí eres singular
hasta que un nosotros te haga plural,
pero, en tu yo, sigues siendo tú
y si coincidimos en esto también,
puede que mi mar pare en seco,
y yo te deje saber
que sobrevivir o no,
va a depender de la intensidad
con la que me pidas
o te pida
que te quedes,
aunque ello vaya en contra de lo que te escribí anteriormente,
pero necesitaba valor para pedirlo.
Quédate.
Comentarios
Publicar un comentario