La calculadora

Te voy a contar un pequeño cuento. Lo titulé la calculadora, empieza así:

"Aprietas aquí y aquí, y los ceros corren en colores". Eh, qué emoción sentí cuando me regaló esa calculadora vieja en la que tantas veces le vi hacer cuentas. Le conté a mamá que el abuelo me había regalado algo. Aquí entre nos, me morí de amor porque mi abuelo no era precisamente la persona mas afectiva, y aun así, me regaló una calculadora mágica. Sabrá Dios cuanto tiempo paso dicha cosa rodando entre mis juguetes, pero de vez en cuando jugaba con ella a hacer sumas imposibles, o me servía al jugar a la cajera.

Te voy a confesar algo: Hoy fue lo primero en que lo que pensé al saber que él no estaba mas en la Tierra. Después llegó el recuerdo de "parecen pendejos, ¿verdad?" cuando todos reían en la sala y yo estaba sentada viéndole hacer cuentas. Trato de recordar el nombre de la canción con la que conducía, aunque ahora sólo tengo el ritmo pegado. Si me preguntas que mas recuerdo, te puedo mencionar cuando se quitaba la placa de dientes para asustar a mis primos y yo reía; el olor cuando se afeitaba, todos los documentales que vimos en el Discovery, y todas las veces que platicamos de sus viajes, las tortillas con manteca y sal. Los cigarros en su camisa, y cuando me dijo que era muy inteligente, que fue la primera vez que le creí a alguien al decirme eso.

Volviendo a la calculadora... los ceros corrían en colores.

Aún puedo ver la lupa verde en la mesa, sus ojos concentrados y el pensar que mi abuelo era muy serio. No tengo ni la menor idea si alguna vez lo hice reír tanto como él a mí; tampoco sé si alguna vez volveré a sentir el aroma de su cuarto, pero si te puedo asegurar que en Navidad entraré a su habitación, me sentaré a ver todas sus camisas de cuadros y esperaré que por un milagro divino la tv se encienda en el Discovery, el olor de su crema de afeitar me invada los pulmones, y sin hacer ruido, aprenda todas esas cosas que aprendí con él.

Alguna vez me dijo que le caía muy bien, y esas veces donde me hablaba en inglés se quedan bien enterradas en mi corazón. 
Hello honey, how are you honey?
 I'm going to miss you honey... I'm already missing you, honey.

Hoy los ceros no corren en colores, corren en recuerdos. Y esa calculadora, qué quién sabe dónde esté (y si aún existe) guarda el recuento de todas las veces que quise ser como él.

Te amo, abu.
Te amo por siempre.