quiéreme mucho

quiéreme, quiéreme mucho,

aunque las dudas nos invadan,

y el tiempo nos cierre la puerta en la cara,

aunque la distancia nos obligue a dormir en camas separadas,

quiéreme mucho, por favor.

cuando cierras los ojos

me imagino a una ciudad entera

apagando sus luces,

y me quedo apreciando

como en el medio de tus cejas,

se dibujan todas las incógnitas que no logramos resolver.

impreciso e impredecible,

nuestro futuro,

donde puede que te quedes,

puede que te vayas,

puede que pasen muchas cosas,

y ante todas ellas

he decidido quedarme inmóvil,

esperando, siempre,

lo mejor,

llegue en la forma que llegue.

cuando rozo tu mano,

mientras tú no me ves hacerlo,

imagino que sientes la electricidad que yo siento

debajo de la piel,

como si pudiera sentir tu flujo sanguíneo

compitiendo contra el mío.

a deshoras y a destiempo,

no he podido decidirme quién se cruzó en el camino del otro,

pero, llegas en buen momento,

porque dediqué mi tiempo, a reparar todos esos espacios

donde la duda había echado ya sus raíces.

soy como un jardín nuevo,

plántame besos,

veamos juntos como crecen.

quiéreme, quiéreme mucho,

así tengas al miedo besándote los hombros,

así tengamos todo en contra, o no,

acuérdate, por favor que no me voy,

mi amor

no me voy.

me quedo hasta que quieras que me quede,

no sé me ocurre otra declaración de amor más sincera

que decirte que he parado mis tormentas

para tener sol todo el año.

cuando la luz se filtra entre tus pestañas,

y tus labios se quedan en silencio,

en la noche, cuando el sueño no llega a mí y te veo,

siento como todo el amor del mundo se concentra en la yema de mis dedos,

que te recorren la piel como si fuesen montañas,

y a mi mente, la idea de siempre,

¿puedo quedarme a acampar en tu espalda?

quiéreme, quiéreme mucho, por favor,

quiéreme de la forma más honesta que se te pueda ocurrir,

porque no me veo queriendo a alguien más de la forma en la que te quiero.