para dedicar, 2

no es una sorpresa
que cuando pellizcas mis mejillas
por dentro, mil mariposas juegan
a esconderse detrás de mis costillas.

tú te ríes
y a mí se me olvida como respirar
parpadeas
y la vida me consigue un camino
donde a pasos lentos camino
sin las rayas pisar.

prefiero tu sonrisa
al lado de mi sien
como buen augurio
de que todo saldrá bien.

a tu lado soy un domingo por la tarde
sentada bajo los rayos del sol
después de abrazarme a la buena suerte,
la buena suerte de tenerte
y que me digas mi amor.

me abrazas en todos los lugares donde rota estoy,
sin tener miedo a lastimarte,
no se me ocurre mejor definición de amor
que me veas tal cual soy
y decidas quedarte.

apareciste sin aviso previo
apareciste sin razón
pero en tus lunares he encontrado
la mejor carta de recomendación
que en la vida había buscado.

te encontré entre mil objetos perdidos,
entre cartas viejas, noches de desvelo,
y de pronto tu mano al extremo de la mía,
sosteniendo mis miedos y mis manías,
quién más que tú, mi amor,
que me pintas las mañanas de amarillo,
que mientras perdida entre tanto brillo,
siento que me encuentro entre tus dedos
cuando los enredas en mi cabello,
y yo me aseguro que la vida me ha sonreído,
cuando te acuestas a mi lado sin hacer ruido,
mientras yo te miro,
y me digo a mis adentros,
que tanta buena suerte,
es un regalo del cielo.

en el medio de tus cejas
donde se pinta la duda
he decidido adornar la incertidumbre
con los colores que más te gustan;
que nada ni nadie te convenza de lo contrario,
eres lo más bonito que la vida me ha dado.

♥