la negación opta por la aceptación
tu voz me persigue
como la gripa después de caminar bajo la lluvia,
y no quiero verte en ningún lado,
pero, donde quiera que volteo,
tu recuerdo me está esperando.
me distraigo probando otros sabores,
pero, ninguno sabe igual que tú,
y de ti podría beberlo todo,
hasta tu amargura
y tus malos ratos.
en mi mapa no pintas más,
y de las líneas de mis manos te he arrancado,
quiero hacerme creer que no más tú,
pero, al final del día vuelvo a lo mismo:
cuántas veces dije "ya no"
y terminé regresando a ti.
si me tienes tomada del tobillo,
por favor, suéltame, te lo suplico,
que voy a terminar besando a otro
y sentir que te estoy fallando,
aunque nunca hayas estado conmigo.
en mi cama ya no te quiero hacer espacio,
aunque todas mis almohadas aún huelan a ti.
me lo repetí una, dos, tres veces,
"aquí no es, aquí nunca será"
y
aquí
estoy.
eres muy azul para mi rojo,
aunque también seas muy a mi medida,
y después me lo compliques todo
pero, ¿qué va de mí sin ti?
si tú me quitas el miedo a saltar en tu abismo.
si tan sólo pudieras
saber que soy cuando estás,
si tan sólo pudieras
no apretar donde floja estoy,
si tan sólo pudieras
no llamarme preciosa y sonreír después,
entonces lo entendería,
aquí no es mi lugar,
pero, me haces fácil decirle que sí a mis impulsos
y no arrepentirme a la mañana siguiente.
y es que tú me dices que sí,
cuando todo el mundo me grita que no,
contigo la negación
opta por la aceptación.
como la gripa después de caminar bajo la lluvia,
y no quiero verte en ningún lado,
pero, donde quiera que volteo,
tu recuerdo me está esperando.
me distraigo probando otros sabores,
pero, ninguno sabe igual que tú,
y de ti podría beberlo todo,
hasta tu amargura
y tus malos ratos.
en mi mapa no pintas más,
y de las líneas de mis manos te he arrancado,
quiero hacerme creer que no más tú,
pero, al final del día vuelvo a lo mismo:
cuántas veces dije "ya no"
y terminé regresando a ti.
si me tienes tomada del tobillo,
por favor, suéltame, te lo suplico,
que voy a terminar besando a otro
y sentir que te estoy fallando,
aunque nunca hayas estado conmigo.
en mi cama ya no te quiero hacer espacio,
aunque todas mis almohadas aún huelan a ti.
me lo repetí una, dos, tres veces,
"aquí no es, aquí nunca será"
y
aquí
estoy.
eres muy azul para mi rojo,
aunque también seas muy a mi medida,
y después me lo compliques todo
pero, ¿qué va de mí sin ti?
si tú me quitas el miedo a saltar en tu abismo.
si tan sólo pudieras
saber que soy cuando estás,
si tan sólo pudieras
no apretar donde floja estoy,
si tan sólo pudieras
no llamarme preciosa y sonreír después,
entonces lo entendería,
aquí no es mi lugar,
pero, me haces fácil decirle que sí a mis impulsos
y no arrepentirme a la mañana siguiente.
y es que tú me dices que sí,
cuando todo el mundo me grita que no,
contigo la negación
opta por la aceptación.
Comentarios
Publicar un comentario