la existencia

me aprendí tus gestos, es cierto
y aprendí a leer tus labios en silencio,
me decías las cosas mas bonitas
sólo con pestañear en mi dirección.

nunca fuimos una pareja
cuya historia pudiese plasmarse en una pantalla del cine,
es mas, sólo éramos dos personas
que coincidían
y por alguna extraña casualidad
se querían por ratos.

no creo en el amor,
pero, creía en ti.

me agarrabas la mano
y yo soltaba mis miedos
¿dónde vas a guardar todas mis palabras?
¿y todas mis ganas de intentarlo
hasta que nos saliera bien?
¿dónde duermes hoy,
y con quién?
¿y por qué? sólo explícame por qué
no pudiste darte cuenta
que cada que rompías mi corazón
lo pegaba en chinga
para que no te fueras.

aprendí como llorabas en silencio,
que cuando te reías, parecías un idiota,
acepté que no apretaras mi mano, nunca,
pero, tampoco la soltaras del todo.

me repito todas las noches
que me aprendí todo lo que eres,
y qué no importa con quién o cómo estés
mi corazón se va a ir a donde tú te vayas.

sé que el amor no existe,
ni existen los por siempre,
no existen las historias bonitas,
pero, al mismo tiempo,
existes tú,
mi amor,
existes tú.