lo bueno, lo malo, lo incierto

le dueles a mi pecho
a los días buenos que al llegar la noche se convierten en lágrimas
y me lo repito una, dos, cien veces que no me lo merezco
pero, no sé olvidar sin aburrirme de llorar
aunque aún no surta efecto,
y miro al techo empapada en mi propio dolor
¿cuándo te vas a ir por completo?
que ya no aguanto pegar la cabeza a la almohada
y pensar que descansaría mejor en tu pecho.

te quiero contar todo lo que me pasa
lo bueno, lo malo, lo que aún es incierto
háblame de estar jodida
que no tengo razones para buscarte
y te encuentro hasta en lo más pequeño.

últimamente me ha pasado de todo,
menos tú,
y siento que soy injusta conmigo,
pero, no lo puedo evitar
porque quisiera celebrarlo, llorarlo, gritarlo contigo,
que no soy tan desastre
o qué si lo soy, y uno muy grande,
pero, que tú me reiniciabas los días malos
y los buenos, hacías que duraran mas.

heme aquí, apagándome las ganas de hablarte
repitiéndome que no eres y nunca serás para mí,
y aunque le duelas a mi pecho,
a mi alma
a mí cuerpo entero,
aunque le duelas a mis tiempos,
a mi rutina,
a mí cansancio,
siempre voy a tener ganas de contarte lo bueno,
lo malo
lo incierto,
lo que duele,
lo que me motiva,
lo que me preocupa,
lo que me hace feliz,
lo que me rompe,
lo que me tiene en la cuerda floja,
lo que me mantiene al margen,
lo que me mantiene cuerda y a la vez loca,
siempre voy a tener ganas de contarte
todas esas cosas
que se parecen mucho a ti,
porque quiero contarte todo lo que me pasa
porque quiero que me pases tú,
porque te quiero, te quiero tanto
que hoy en cuanto me dieron una buena noticia
fuiste la primera persona
en la que pensé.


nunca me sentí tan sola
como cuando quise contártelo todo
y ya no estabas para decirme que estás orgulloso de mí.