¿A dónde se va toda la luz?

cierras tus ojos

y yo te pregunto a dónde se va toda la luz,

tú me susurras quedito 

“abre las manos”

y se ilumina la habitación.

te has llevado mis días en tus pestañeos,

y yo me río pensando que ahora eres mis tres deseos

que nos pasemos, que nos pasemos, que nos pasemos

y si tuviera cuatro de esos,

te pido una vez más. 

quiero tocar los acordes correctos

para producir la melodía de tu risa

adornarte con besos la media luna de tu oreja,

despeinarte las cejas, acostar mis manos en tu cabello,

preguntarte si viste tal película, si escuchaste tal canción,

si soy un misterio para ti, si quieres conocer todo de mí.

con todos mis puntos cardinales apuntando hacia a ti

no hay forma en la que pueda perderme,

y si eso no basta

en los ojos traes a la osa mayor.

sostienes mis manos entre las tuyas

y de pronto ya no tengo frío,

bastaba el tacto y el contacto perfecto

para hacer agradable el invierno.

y así, cierras los ojos

¿a dónde se va toda la luz?

pero, gasto mi cuarto deseo en ti,

y con un beso, como si magia fuese, 

se ilumina la habitación,

me acurruco entre tus brazos,

ya no sé andar a oscuras,

no me sueltes, por favor.