te miré toda la noche

te miré toda la noche
aunque ver a oscuras no es tarea fácil
pero si crees en la cinestesia,
te vi con la punta de mis dedos
y nunca una carita me había parecido tan bonita,
con los bordes marcaditos,
las cejitas espesas,
los labios delgaditos,
las manos traviesas.

no tengo nada que prometerte,
mucho menos ofrecerte,
soy un barquito de papel ya mojado
¿cuánto tiempo más a flote? quién sabe
pero, quédate
que una vuelta más
y capaz que no naufragamos.

para morirse de amor,
tus ojos (qué bonitos tus ojos)
capturando toda la luz posible
y yo pensando en qué abismo vine a caer,
cómo voy a salir si me dejo ir
pero, aún me sostengo de la orilla
tu orilla,
esa que comienza en tus clavículas
y termina cuando te tienes que ir,
y en las almohadas se queda tu aroma
haciéndome piojito y compañía.

igual y no da para más
y nos quedamos con la última hoja del libro
que nadie pensó en escribir,
pero, se puede leer para pasar el rato,
el infinito rato que dura tu risa
antes de quedarte dormido.

qué melodía la tuya,
la escucho a donde quiera que voy,
no quiero dejar de pensarte,
me hace sentir que caminas a mi lado,
a mi lado,
qué bonito lugar para que te quedes,
¿no quieres?
acampamos en la boca del otro,
y hacemos fogatas con nuestras manos alzadas al techo,
y qué la luz que tanta justicia te hace
se abrace fuerte a tus ojos
y me alumbres los lugares que oscuros ya son.

te miré toda la noche
aún con el miedo a que no recordemos esto después
y para mis adentros repetí
por favor, por favor, por favor,
que si me pellizco sienta un dolor
y esto no sea mentira,
que al despertar siga tu mano
junto a la mía.


Inspirado en la ilustración de Catalina Cartagena,
“te miré toda la noche”.

Comentarios

Entradas populares