siempre te vas
siempre te vas,
e incluso cuando sé tu destino
no puedo evitar pensar que te vas a perder
y no sabré cómo volverte a encontrar,
aunque muy dentro de mí lo sé,
lo entendí el día que hablamos sobre estrellas fugaces,
tú eres una de ellas,
te cruzas en mi cielo cuando no lo planeo,
y no podría estar más feliz de aprovechar
las veces que nos vemos.
siempre te vas,
te tome o no te tome de la mano,
encuentras la forma de irte,
y qué raro es que al clima
le dé por llorar,
cuando en el último abrazo
le ruego al cielo que tu aroma se me impregne,
y así te tenga un ratito más.
me guardé tu voz
como las caracolas se guardan el ruido del mar,
y yo tan fanatica de las olas que se forman
en la comisura de tus labios
cuando tu risa inunda mi cuarto,
mira, yo no sé nadar,
pero feliz que me ahogo contigo,
no busco la orilla, déjame naufragar.
siempre te vas,
aunque realmente te escuche en todos lados,
es como si siguieras aquí,
tú naciste siendo una canción,
no puedo convencerme de lo contrario,
hablas en do-re-mi-ra-te-que-chu-lo-es-tas,
y te perdono que te vayas,
porque quiero creer
qué vas a regresar,
prométeme que vuelves,
y yo te sabré esperar.
e incluso cuando sé tu destino
no puedo evitar pensar que te vas a perder
y no sabré cómo volverte a encontrar,
aunque muy dentro de mí lo sé,
lo entendí el día que hablamos sobre estrellas fugaces,
tú eres una de ellas,
te cruzas en mi cielo cuando no lo planeo,
y no podría estar más feliz de aprovechar
las veces que nos vemos.
siempre te vas,
te tome o no te tome de la mano,
encuentras la forma de irte,
y qué raro es que al clima
le dé por llorar,
cuando en el último abrazo
le ruego al cielo que tu aroma se me impregne,
y así te tenga un ratito más.
me guardé tu voz
como las caracolas se guardan el ruido del mar,
y yo tan fanatica de las olas que se forman
en la comisura de tus labios
cuando tu risa inunda mi cuarto,
mira, yo no sé nadar,
pero feliz que me ahogo contigo,
no busco la orilla, déjame naufragar.
siempre te vas,
aunque realmente te escuche en todos lados,
es como si siguieras aquí,
tú naciste siendo una canción,
no puedo convencerme de lo contrario,
hablas en do-re-mi-ra-te-que-chu-lo-es-tas,
y te perdono que te vayas,
porque quiero creer
qué vas a regresar,
prométeme que vuelves,
y yo te sabré esperar.
ya córtate el cabello
Comentarios
Publicar un comentario