Abrazada a ti

abrazada a ti,

la vida no es tan fea,

y podré tener los hombros cargados de estrés,

las manos sudadas por los nervios,

la voz a punto de quebrarse,

la mirada desconcertada,

pero,

abrazada a ti,

la vida me sonríe,

me llena de besos la frente

y me acaricia la espalda;

abrazada a ti,

los pájaros cantan después de la tormenta,

y la luna brilla sobre nuestras cabezas,

existen más tonalidades de rojo,

más estrellas en el cielo.

abrazada a ti,

río que da miedo,

lloro como niña chiquita y no siento pena de hacerlo,

soy tanto amor abrazada a ti,

soy una luz que no se apaga,

soy una nube que no se carga de lluvia,

soy un relámpago sin trueno,

no hay necesidad de hacer ruido,

no hay necesidad que todos me noten,

solo tu cuerpo reaccionando al mío.

abrazada a ti

olvido que existe el lunes,

qué lloré mares sin ver la orilla,

que no fui suficiente para otros,

porque en tus ojos me veo completa.

abrazada a ti

soy tan alta para besarte sin pararme de puntitas,

y sonrío por todas las veces que no pude,

y canto, aunque no sepa,

e intento, aunque a veces no me salga,

pero, abrazada a ti, soy capaz de todo.

abrazada a ti la vida me parece maravillosa,

y los charcos, oportunidades de arco iris,

y las calles transitadas, un cuadro fresco,

y los días soleados, una oportunidad de brillar al unísono con todos.

abrazada a ti no existe antes ni después.

y podrán haber días malos,

podrán haber días terribles,

días donde quizás no soy tan capaz,

días donde realmente no quiero moverme,

pero, flaco, mi amor,

la sangre corre

y el corazón salta,

y sin ti no lo habría notado, 

que incluso estando quieta, me sigo moviendo.

y podrá llover en mi cumpleaños,

podremos irnos por rumbos distintos y volver a encontrarnos,

podremos ver cómo todo se resume a cenizas,

a desaciertos,

a miedos ajenos impregnados en nuestro ser,

pero,

al abrazarte, tu corazón me grita que vamos a estar bien,

y mi amor,

abrazada a ti,

la vida no me da miedo,

ni me parece tan fea.

éramos dos perritos corriendo en la playa ese día,

y la vida me pareció preciosa.