Para mi flaco
mi amor:
mi vida es un ir y venir entre calles y avenidas últimamente,
entre árboles y los susurros del viento entre sus hojas.
me siento en el cine todos los días:
cada mañana, tarde y noche, una película.
Y pienso, que cada quien se está creando su propia trilogía,
de historias que algún día nos vamos a contar
quizás, en otro país,
quizás en este mismo lugar,
quizás, quién sabe, dónde.
Sueño con tu aroma, y despierto abrazada a mi misma,
en sueños te he besado, dime qué lo has sentido,
que le ruego al cielo todos los días,
que te envié una nube con la forma de mi sonrisa,
y qué al verla suspires y me pienses fuerte,
tan fuerte que yo lo pueda sentir,
y así saber que te llegó mi mensaje hasta el otro lado del mundo.
Mira que bonita la vida,
que me da y me arrebata,
pero me quita, y a la vez me regala.
Te escucho reír,
y la vida se me reinicia.
Tanto amor te guardo, mi amor,
tanto amor, en mi corazón de tupper,
para mantenerlo calientito.
Veo perritos, amor, y los acaricio,
así como tú lo hacías.
Me pegaste tus mañas, que ahora me oigo hablar,
y te puedo escuchar también, con tus palabritas,
tus moditos.
Claro que no te fuiste,
sigues aquí conmigo,
cuando me río, y esos ojos que tú dices son gigantes,
se hacen chinitos,
y yo me acuerdo de tu voz diciéndome:
podría reconocer esa risa
a más de quince kilómetros de distancia,
y flaco, ahora me río más fuerte
para que donde quiera que estés
me escuches reír.
mi vida, últimamente, es una película,
y te guardo las partes más importantes
para contártelas e imagines que ves la proyección conmigo,
así como tú, qué me cuentas de tu felicidad,
y yo sonrío por ambos.
No te me fuiste, flaco,
te veo en todas las nubes del cielo,
te escucho en mis chistes malos,
me voy a dormir pensándote, y te encuentro en sueños,
y en sueños te beso, te abrazo, te acaricio,
y bailamos, y me prometes que vuelves pronto.
Y yo te creo, mi amor,
yo te creo.
La vida no se me detuvo,
la vida sigue siendo bonita, mi amor,
tan bonita como tu nariz, y tus uñas,
tan bonita para saber qué estás lejos,
y todos los días sentirte cerca.
Para mi flaco, mi único flaco.
Toda la vida, esta y otras vidas bonitas,
tu Sam.
Tuya, tuya, de nadie más.
mi vida es un ir y venir entre calles y avenidas últimamente,
entre árboles y los susurros del viento entre sus hojas.
me siento en el cine todos los días:
cada mañana, tarde y noche, una película.
Y pienso, que cada quien se está creando su propia trilogía,
de historias que algún día nos vamos a contar
quizás, en otro país,
quizás en este mismo lugar,
quizás, quién sabe, dónde.
Sueño con tu aroma, y despierto abrazada a mi misma,
en sueños te he besado, dime qué lo has sentido,
que le ruego al cielo todos los días,
que te envié una nube con la forma de mi sonrisa,
y qué al verla suspires y me pienses fuerte,
tan fuerte que yo lo pueda sentir,
y así saber que te llegó mi mensaje hasta el otro lado del mundo.
Mira que bonita la vida,
que me da y me arrebata,
pero me quita, y a la vez me regala.
Te escucho reír,
y la vida se me reinicia.
Tanto amor te guardo, mi amor,
tanto amor, en mi corazón de tupper,
para mantenerlo calientito.
Veo perritos, amor, y los acaricio,
así como tú lo hacías.
Me pegaste tus mañas, que ahora me oigo hablar,
y te puedo escuchar también, con tus palabritas,
tus moditos.
Claro que no te fuiste,
sigues aquí conmigo,
cuando me río, y esos ojos que tú dices son gigantes,
se hacen chinitos,
y yo me acuerdo de tu voz diciéndome:
podría reconocer esa risa
a más de quince kilómetros de distancia,
y flaco, ahora me río más fuerte
para que donde quiera que estés
me escuches reír.
mi vida, últimamente, es una película,
y te guardo las partes más importantes
para contártelas e imagines que ves la proyección conmigo,
así como tú, qué me cuentas de tu felicidad,
y yo sonrío por ambos.
No te me fuiste, flaco,
te veo en todas las nubes del cielo,
te escucho en mis chistes malos,
me voy a dormir pensándote, y te encuentro en sueños,
y en sueños te beso, te abrazo, te acaricio,
y bailamos, y me prometes que vuelves pronto.
Y yo te creo, mi amor,
yo te creo.
La vida no se me detuvo,
la vida sigue siendo bonita, mi amor,
tan bonita como tu nariz, y tus uñas,
tan bonita para saber qué estás lejos,
y todos los días sentirte cerca.
Para mi flaco, mi único flaco.
Toda la vida, esta y otras vidas bonitas,
tu Sam.
Tuya, tuya, de nadie más.
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