Nota del año
Recuerdo que llegué un día, cansada a casa. Y lloré pidiéndole al cielo que el año se acabará. Que al día siguiente despertara y fuera 2020.
Obviamente, no pasó.
Otro día, desperté junto a su mano, y supliqué: por favor, que el tiempo no pase y agosto sea eterno.
Nuevamente, imposible.
Este año me dio unos golpes increíbles, al punto de dejarme sin ganas de más. Escuchaba promesas internas, escuchaba mañana será mejor, hoy sólo es un mal día, que igual no logrababn algo, puesto que hubieron días donde realmente lo único que quería era desaparecer, y luego reaparecer con la vida resuelta.
Ojalá la vida fuese tan fácil como desaparecer cuando a uno se le plazca,
y reaparecer con la vida sin problemas.
Pero, sí así fuese, no habría aprendido lo siguiente:
1. En los momentos más feos, es cuando mas aprendes lo fuerte que puedes llegar a ser.
2. Es increíblemente injusto cuando das tu mayor esfuerzo, y por culpa de terceros, no puedes lograr lo que quieres, pero, basta con volver a intentar. Así sea todos los días.
3. Es terrible darte cuenta lo difícil que puede llegar a ser el intentar ser un “adulto autosuficiente”. Responsabilidades por doquier. Un día tienes gas, y al día siguiente, mueres de frío bajo la regadera.
4. La vida nos regala fotografías microscópicas todos los días. Esas fotos son recuerdos. Algunos buenos, algunos malos, pero esos recuerdos, triste o positivamente, son tuyos para siempre.
5. Hay detalles pequeños que son extremadamente placenteros, como el sentir el sol desde la ventana cuando hace mucho frío, comerte un hot dog con tus amigos, enterrar los pies en la arena, besar a tus papás, acariciar un perrito, escuchar tu canción favorita mientras ves el cielo.
6. Desapercibido o no, el aprendizaje es permanente. Aprovéchalo.
7. Tus amigos tienen cosas que hacer, también. No por eso significa que estás solo, aprende a respetar sus tiempos.
8. ¡Hay amigos en todos lados!
9. La distancia me la pela. Preciso.
10. Estás formado de amor, de momentos duros; de peleas y de sonrisas. De recuerdos tristes y de aromas que se guardaron para siempre en ti. Estás hecho de todo lo que has vivido. Procura siempre, llevarte una buena experiencia, así estés en una mala situación. Tú mismo podrás agradecértelo después.
No podría no amarme después de este año:
¡que fuerte y valiente soy!
Ahora, a lo que ustedes vinieron:
A Omar y Malú, como todos los años, porque, reconocí que esfuerzo tan gigantesco hicieron con Andra y conmigo. Muchísimas gracias por su amor y su disciplina. Fue muy importante para mi personalidad el tenerlos de guías en la vida. Les amo, por siempre.
Para Andie, hemana. Gracias por ser siempre la persona a la que admiro por sobre las demás. Gracias por enseñarme, a tu forma. Por siempre estar a mi lado, por ser mi cómplice de miradas a través de la habitación. Gracias por ser quien eres, y mantenerte leal a ti misma. También gracias a Little Man, por ser parte de nuestra familia al cuidar y quererla, a ti también te quiero mucho.
Para Astrid, Leslie y Lore. hermanas. Gracias por cuidarme a la distancia, por saber abrazar sin abrazar físicamente. Gracias por compartir sus días y vidas conmigo, por hacerme parte de la familia que escogieron. Aunque el tiempo pase, y las circunstancias complique el vernos, quiero que sepan que mis brazos SIEMPRE están listos para sostenerlas. Las amo, muchísimo. Y si es posible, para siempre. Aquí también se incluye a Rulito.
Para Jaz y Cari, hermanas. Sí alguien me hubiera dicho que las querría tanto al finalizar el año, podría haber reído en el momento. Ustedes han sabido ser de las mejores amigas que he tenido. Siempre tan honestas y tan cariñosas (Jaz, cuando quieres). Gracias por recibirme con los brazos abiertos en sus casas y en sus vidas. Las amo y las llevo siempre presentes en mi corazón. Ustedes me hicieron sentir que estar solo es una elección: con ustedes siempre estoy segura.
Para Imad, Lachito y Kat. A ustedes por adoptarme y hacerme sentir que pertenecía. Por reírnos, por
las fiestas, por el conocimiento compartido. Por las veces que bailamos, que jugamos y estuvimos. Gracias por ser parte de mi familia, también. Los amo, mucho.
Gracias a Beneniche y Gwen por ser las amigas más cool y valientes del mundo.
Gracias a Maf, Pau y Bruno. Por esa semana del horror que se lleva mi RECUERDO FAVORITO DEL AÑO. Por escucharme, por estar y por las risas. Gracias por los días donde sólo me bastaba escucharlos para ser feliz. Muchas gracias por todo. Estoy eternamente orgullosa de ustedes, porque se han dado otra oportunidad para crecer y ser felices. Los amo.
A Fercho, Jorge y Ainoha: Por ser mis amigos, a pesar de siempre ocupados estar. Verlos alegra mucho mi corazón.
A Milo, Lichita y Otto, también a Lennitosaurio.
Y por último, al que salvó el año de mil maneras.
Al que sabe calmar mis ataques de ansiedad,
y sabe de qué lado de la cama prefiero dormir.
El que conoce mis buenas y mis peores, y aún así elige quedarse:
A Larita, Quiquito, Quiquin, Quique, a mi Flaco. Gracias. A ti mil veces gracias. Que aún, después de casi todo el año juntos, aún no me creo que tú llegarás a mi vida, sólo para mejorarla. Tú, qué lograste que rompiera MI ÚNICO PROPÓSITO DEL AÑO (no tener algo con alguien). Tú, qué todo lo arreglas, y si no, lo intentas junto conmigo. No puedo describir todo lo que me haces sentir aquí sin que me lleve mil líneas más, pero sólo necesito que sepas esto: Te amo de la manera más infinita que pueda existir, y con la mano en el corazón te lo prometo: lo nuestro es eterno, flaco. Te amo.
Obviamente, no pasó.
Otro día, desperté junto a su mano, y supliqué: por favor, que el tiempo no pase y agosto sea eterno.
Nuevamente, imposible.
Este año me dio unos golpes increíbles, al punto de dejarme sin ganas de más. Escuchaba promesas internas, escuchaba mañana será mejor, hoy sólo es un mal día, que igual no logrababn algo, puesto que hubieron días donde realmente lo único que quería era desaparecer, y luego reaparecer con la vida resuelta.
Ojalá la vida fuese tan fácil como desaparecer cuando a uno se le plazca,
y reaparecer con la vida sin problemas.
Pero, sí así fuese, no habría aprendido lo siguiente:
1. En los momentos más feos, es cuando mas aprendes lo fuerte que puedes llegar a ser.
2. Es increíblemente injusto cuando das tu mayor esfuerzo, y por culpa de terceros, no puedes lograr lo que quieres, pero, basta con volver a intentar. Así sea todos los días.
3. Es terrible darte cuenta lo difícil que puede llegar a ser el intentar ser un “adulto autosuficiente”. Responsabilidades por doquier. Un día tienes gas, y al día siguiente, mueres de frío bajo la regadera.
4. La vida nos regala fotografías microscópicas todos los días. Esas fotos son recuerdos. Algunos buenos, algunos malos, pero esos recuerdos, triste o positivamente, son tuyos para siempre.
5. Hay detalles pequeños que son extremadamente placenteros, como el sentir el sol desde la ventana cuando hace mucho frío, comerte un hot dog con tus amigos, enterrar los pies en la arena, besar a tus papás, acariciar un perrito, escuchar tu canción favorita mientras ves el cielo.
6. Desapercibido o no, el aprendizaje es permanente. Aprovéchalo.
7. Tus amigos tienen cosas que hacer, también. No por eso significa que estás solo, aprende a respetar sus tiempos.
8. ¡Hay amigos en todos lados!
9. La distancia me la pela. Preciso.
10. Estás formado de amor, de momentos duros; de peleas y de sonrisas. De recuerdos tristes y de aromas que se guardaron para siempre en ti. Estás hecho de todo lo que has vivido. Procura siempre, llevarte una buena experiencia, así estés en una mala situación. Tú mismo podrás agradecértelo después.
No podría no amarme después de este año:
¡que fuerte y valiente soy!
Ahora, a lo que ustedes vinieron:
A Omar y Malú, como todos los años, porque, reconocí que esfuerzo tan gigantesco hicieron con Andra y conmigo. Muchísimas gracias por su amor y su disciplina. Fue muy importante para mi personalidad el tenerlos de guías en la vida. Les amo, por siempre.
Para Andie, hemana. Gracias por ser siempre la persona a la que admiro por sobre las demás. Gracias por enseñarme, a tu forma. Por siempre estar a mi lado, por ser mi cómplice de miradas a través de la habitación. Gracias por ser quien eres, y mantenerte leal a ti misma. También gracias a Little Man, por ser parte de nuestra familia al cuidar y quererla, a ti también te quiero mucho.
Para Astrid, Leslie y Lore. hermanas. Gracias por cuidarme a la distancia, por saber abrazar sin abrazar físicamente. Gracias por compartir sus días y vidas conmigo, por hacerme parte de la familia que escogieron. Aunque el tiempo pase, y las circunstancias complique el vernos, quiero que sepan que mis brazos SIEMPRE están listos para sostenerlas. Las amo, muchísimo. Y si es posible, para siempre. Aquí también se incluye a Rulito.
Para Jaz y Cari, hermanas. Sí alguien me hubiera dicho que las querría tanto al finalizar el año, podría haber reído en el momento. Ustedes han sabido ser de las mejores amigas que he tenido. Siempre tan honestas y tan cariñosas (Jaz, cuando quieres). Gracias por recibirme con los brazos abiertos en sus casas y en sus vidas. Las amo y las llevo siempre presentes en mi corazón. Ustedes me hicieron sentir que estar solo es una elección: con ustedes siempre estoy segura.
Para Imad, Lachito y Kat. A ustedes por adoptarme y hacerme sentir que pertenecía. Por reírnos, por
las fiestas, por el conocimiento compartido. Por las veces que bailamos, que jugamos y estuvimos. Gracias por ser parte de mi familia, también. Los amo, mucho.
Gracias a Beneniche y Gwen por ser las amigas más cool y valientes del mundo.
Gracias a Maf, Pau y Bruno. Por esa semana del horror que se lleva mi RECUERDO FAVORITO DEL AÑO. Por escucharme, por estar y por las risas. Gracias por los días donde sólo me bastaba escucharlos para ser feliz. Muchas gracias por todo. Estoy eternamente orgullosa de ustedes, porque se han dado otra oportunidad para crecer y ser felices. Los amo.
A Fercho, Jorge y Ainoha: Por ser mis amigos, a pesar de siempre ocupados estar. Verlos alegra mucho mi corazón.
A Milo, Lichita y Otto, también a Lennitosaurio.
Y por último, al que salvó el año de mil maneras.
Al que sabe calmar mis ataques de ansiedad,
y sabe de qué lado de la cama prefiero dormir.
El que conoce mis buenas y mis peores, y aún así elige quedarse:
A Larita, Quiquito, Quiquin, Quique, a mi Flaco. Gracias. A ti mil veces gracias. Que aún, después de casi todo el año juntos, aún no me creo que tú llegarás a mi vida, sólo para mejorarla. Tú, qué lograste que rompiera MI ÚNICO PROPÓSITO DEL AÑO (no tener algo con alguien). Tú, qué todo lo arreglas, y si no, lo intentas junto conmigo. No puedo describir todo lo que me haces sentir aquí sin que me lleve mil líneas más, pero sólo necesito que sepas esto: Te amo de la manera más infinita que pueda existir, y con la mano en el corazón te lo prometo: lo nuestro es eterno, flaco. Te amo.
¡Que la felicidad los encuentre y los apapache!
Feliz 2020,
sigan creciendo, mucho,
e inspiren a otros para crecer.
Los quiero muchísimo,
Sam C.
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