me quedo en el frío
a veces,
nuestro fuego se apaga,
porque el oxígeno que exhalas
al terminar de besarme
ya no es el suficiente
para mantener prendida
esta flama.
y no te culpo,
no culpo a alguien, realmente.
no a la distancia,
no a las cartas que no llegan,
no a la zona horaria,
no a los encuentros
donde ya no nos encontramos;
las canciones que enviamos
y ya no escuchamos.
no culpo a la melodía,
que intenté ser,
para mantener tus dedos ocupados.
a veces, sólo se apaga nuestra flama,
y termino por morirme de frío.
aparezco y desaparezco cerillos,
encendedores,
como si encenderte fuera un acto de magia,
cuando antes al mínimo tacto
tus ojos iluminaban toda la habitación.
¿será que ya fue demasiado calor?
¿será que mis manos ya te mantuvieron cálido
más tiempo de lo esperado?
¿será que ya no conectamos?
y en el intermedio,
juramos serlo todo,
cuando en el piso he visto nuestro amor
quebrarse, cual cristal,
pedazo a pedazo.
a veces pasa.
a veces, ya no pasa.
y no culpo a alguien,
no culpo a los silencios,
al ya no tener ganas,
no culpo tus despedidas apuradas,
ni mis descansa, hablamos mañana.
no culpo al estar ocupado,
no culpo a la falta de cariño,
no culpo que hemos cambiado,
o mejor dicho,
ya nos conocimos.
no más actos piromaniaticos,
esto no es lo mío,
así lo prefiero,
me quedo en el frío.
tal vez ya se dio todo,
tal vez hemos desgastado la llama
que creímos inextinguible,
pero, el fuego no vive sin oxígeno,
y yo ya tengo los pulmones vacíos.
nuestro fuego se apaga,
porque el oxígeno que exhalas
al terminar de besarme
ya no es el suficiente
para mantener prendida
esta flama.
y no te culpo,
no culpo a alguien, realmente.
no a la distancia,
no a las cartas que no llegan,
no a la zona horaria,
no a los encuentros
donde ya no nos encontramos;
las canciones que enviamos
y ya no escuchamos.
no culpo a la melodía,
que intenté ser,
para mantener tus dedos ocupados.
a veces, sólo se apaga nuestra flama,
y termino por morirme de frío.
aparezco y desaparezco cerillos,
encendedores,
como si encenderte fuera un acto de magia,
cuando antes al mínimo tacto
tus ojos iluminaban toda la habitación.
¿será que ya fue demasiado calor?
¿será que mis manos ya te mantuvieron cálido
más tiempo de lo esperado?
¿será que ya no conectamos?
y en el intermedio,
juramos serlo todo,
cuando en el piso he visto nuestro amor
quebrarse, cual cristal,
pedazo a pedazo.
a veces pasa.
a veces, ya no pasa.
y no culpo a alguien,
no culpo a los silencios,
al ya no tener ganas,
no culpo tus despedidas apuradas,
ni mis descansa, hablamos mañana.
no culpo al estar ocupado,
no culpo a la falta de cariño,
no culpo que hemos cambiado,
o mejor dicho,
ya nos conocimos.
no más actos piromaniaticos,
esto no es lo mío,
así lo prefiero,
me quedo en el frío.
tal vez ya se dio todo,
tal vez hemos desgastado la llama
que creímos inextinguible,
pero, el fuego no vive sin oxígeno,
y yo ya tengo los pulmones vacíos.
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