sin que me diera cuenta

ultimamente

he estado pensando

¿sobreviví a ti?

o sólo me mataste

sin que me diera cuenta.

me apuñalaste

no una,

no dos,

quizás más veces 

y tal vez sólo fui yo

pensando que era tu forma

de decirme que me querías,

pero no dejo de pensar

¿sobreviví a ti?

o sólo me quitaste la vida

sin que me diera cuenta.

o tal vez fui yo,

nadie más que yo

quien se coló en una fiesta

donde la música era tan fuerte

que no escuché tus disparos

y regresé a casa

con la herida fresca

de un olvido postergado.

pero no me alejo de los lugares

donde todavía volteo 

no una,

no dos,

quizás mas veces

hacia atrás 

para ver si sigues ahí,

aunque decidí que no quería verte

no quería oírte

saberte existente.

quizás debí ser yo

quien debió sostener el arma

metafóricamente 

y debí ser yo

quien disparara

metafóricamente. 

pero dime,

¿sobreviví a ti?

o sólo me disparaste

sin que yo me diera cuenta.

quizás en ese último beso

sin sabor

me quitaste el último respiro

de los pulmones

y yo fingí que seguía respirando

pero aquí todo huele a cigarros 

aplastados sobre el cemento frío;

huele a mi hermana

preguntándose por qué sigo fumando

huele a mí

caminando en círculos

para quitarme el olor

del cabello. 

huele a mí

subiendo a mi cuarto

abrazándome a la almohada

gritando internamente

porque no descubro

¿sobreviví a ti?

o sólo me quitaste 

la habilidad de respirar

sin que yo me diera cuenta. 

no te culpo 

de este saco de huesos

que finge que existe

cuando se ríe

para no llorar;

es que sí vivo,

sé que vivo porque

el dolor me recuerda

que siento,

pero,

¿era necesario tanto dolor?

¿era necesario sentir

que la inercia 

me levanta de la cama?

y por unas horas soy yo,

o lo que intento ser,

porque a veces pienso

que mi cuerpo anda por ahí 

por inercia

porque aún no sé

¿sobreviví a ti?

o sólo me mataste

me enterraste

saltaste sobre mi tumba

sin que yo me diera cuenta.

será que alguna vez me quisiste

o sólo querías cometer el crimen perfecto

y me dejaste malherida

para que nadie sospechara

que me habías matado,

o quizás sólo fui yo

quien se ha mantenido estricta

en este plan imbécil

donde todo marcha bien

donde soy, y respiro

y no me crujen los huesos

y no quiero gritar que estoy harta

que me vuelve loca 

que esta puta mierda de duelo

sea todo menos lineal

sin que nadie se de cuenta,

nadie,

nadie,

nadie,

ni siquiera tú

que tuviste el arma en tus manos

y sin dudar disparaste

no una,

no dos,

quizás más veces,

y yo sigo acostada

sintiendo que no existe mi respiración

¿sobreviví a ti?

o me mataste

sin que me diera cuenta.