el lunar en tu hombro izquierdo

soñé que te escribía;

no recuerdo exactamente qué, 

pero en el sueño me veía de lejos

con el cabello enmarañado

leoncito de melena negra

y en la letra

con tinta azul

te escribí algo que decía 

“el lunar 

en tu hombro izquierdo”.

así que te escribo

lo que pude haber escrito

en sueños.

un momento aquí

es notar lo que no notaría

si no me latiera el corazón

con alegría 

por despertar contigo los domingos.

la cicatriz en tu frente,

y la marca en tu espalda;

fiel recordatorio de que a ti

las reglas no te van.

lo frío de tus pies,

tus piernas que se enredan,

los vellos minúsculos

casi traslúcidos de tu espalda,

que me gustan observar cuando allá fuera

la lluvia te hace dormir.

tu cabello que huele a qué todo aquí

me funciona bien.

tus manos que acarician

esta piel que ansiaba sentirse

querida.

tus ojos castaños

que me recuerdan al crujido 

de las hojas en otoño.

los lunares que aparecen

por todo tu cuerpo y que por alguna razón

no he logrado memorizar,

a excepción de ese lunar que se ha vuelto

mi confidente;

que me guarda el secreto

de todas las sonrisas tontas

que nacen de mí 

cuando abrazada a tu espalda

me permito ser la persona

más feliz.

y tu boca que me llama amor,

que me cuenta quien eres,

y qué quieres.

tu boca que me ha salvado

de sentirme sola,

y que yo no te abandono

mientras todo sea sano.

la perfecta línea en tu ceja derecha,

y el aroma de tu cuello a tu hombro

donde me espera 

el lunar en tu hombro izquierdo

que me ha visto

volver a querer

sintiendo 

que este amor

me había esperado, sentado

viendo la lluvia

por la ventana.