Nota del año

Hands across the water, head across the sky sonaba en las bocinas de la camioneta de mi mamá cuando ella comenzó a tararear la canción que había acompañado a su hija, sin saber, durante los últimos meses del año. Y he ahí la maravilla de la conexión que nos habita sin saber que nos habita.

Es extraño volver al blog con intención de publicar algo, porque a decir verdad, este año escribí poco y publiqué aún menos, pero entiéndanme, he encontrado una felicidad inmediata: el descanso. Regresar a casa, acostarme en el sillón azul, en la cama tendida o destendida, cerrar los ojos, el viento que entra frío por la ventana, una mano sobre la mía y saberme a salvo, es mi sensación favorita. Descansar de mí, de la interacción social, de todo. Que bella sensación es la calma de saber que no hay necesidad de salir de la cama. A mi cama, mi fiel amiga que abraza en los días pesados, a ella siempre gracias.

En otras noticias que igual y no les interesa tanto, llegué a los 27. Somewhere, under your skin, running through blood, you are alive. No se si mucha gente lo sepa, pero soy creyente de una fuerza mayor a nosotros. Llámenle Dios, destino, amor, el nombre que ustedes le asignen a esta fuerza mayor, pero le doy gracias por permitirme llegar a los 27. La cuesta arriba parece reducida si volteo y observo todo lo que he avanzado. Me llena de alegría y de pesar también todo lo que me espera vivir. Si pienso en esta fuerza mayor, me quedo con el susurro que me regaló al ver las montañas bañadas por el sol, y es que en una voz quedita me dijo: Todo esto lo hice para ti. ¿Y que es el todo? Supongo que aún quedan más años para descubrirlo. 

Pero alguien o algo se tomó el tiempo de hacerlo para mí, y para ti que lees esto.

Entonces, a la fuerza mayor, también gracias, otra vez.

Y que creen, me mudé de área. Adiós a los minis tiempo completo, hola a los y a las adolescentes. Este año aprendí que los teenies (como les llamo sin que lo sepan) son unos seres en extremo complejos. Y es que quien no fue un ser complejo a los 13 años. En un mundo caótico te piden entenderte cuando aún te preguntas por qué de un día a otro te cambió la voz, por qué el estirón, por qué lo que te interesa parece no interesarle a nadie más. Y es que verles todos los días es hacer las pases y reconectar con mi yo adolescente. La más extrema de todas mis versiones. Y pienso en ella, y le pregunto precisamente a ella si lo estoy haciendo bien, si les estoy entendiendo bien, y ella entre risas me dice que sí, que doy cringe, pero que la paciencia, amor y límites son lo que mas necesitábamos a esa edad. Y que mientras todo se haga desde el amor, nada podemos estar haciendo mal. A mis 82 o mas teenies, desde los 12 hasta los 16, a ellos y ellas gracias por recordarme lo divertido que fue ser adolescente.

Todo lo que se haga desde el amor, se está haciendo bien. 

El 2023 fue un huevo kinder. Abrimos el huevo amarillo y descubrimos una nueva herramienta para vivir de día a día. En un lunes aprendimos a ahorrar y el martes decidimos que solo vivimos una vez; el miércoles nos lamentamos de vivir y el jueves estamos muertos de risa pensando que no habrá otro día igual. El viernes abraza, el sábado reconforta y el domingo, en cuclillas, nos permite reflexionar. Y entonces todos los días cumplen su propósito. Una crece. Y de pronto lo que se aprendió un martes sirve para vivir un mes entero, y de tanto en tanto, hasta que el 2023 se resume en una cena con tu familia. 

Y en 365 días perfeccionamos un poco más esto de vivir, hasta que vivir sea igual de digerible que la arena en el traje de baño: un recuerdo de que una ola nos revolcó y salimos ilesos de un abrazo del mar. 

Entonces, no queda más que decir gracias.

Mamá, papá: No hay palabras en ningún idioma que puedan expresar el amor que les tengo, y el amor que me inunda el alma con cada abrazo, beso y risa con ustedes. Cada vez que brota algún lunar, me pregunto si será herencia suya. Cada vez que una idea nace, me pregunto si a alguno de ustedes ya se le habrá ocurrido. Cada vez que la vida me obliga a replantearme una decisión, ya no me pregunto si ustedes estarán porque esa respuesta ya la sé y siempre la he sabido: Pueden fallarme todos y todas, pero ustedes nunca, ustedes siempre están. Y por ello, mi alma y corazón siempre suyos,

Andie: Mejor amiga, a ti siempre te escribiré lo segura que estoy de saber que nos elegimos desde otra vida para acompañarnos en esta; que si alguna vez fuimos algo flotando en el espacio, decidimos acompañarnos en un plano terrenal, porque nadie puede leerme la mente como tú, y nadie te hace reír como yo. Eres el portal de amor más hermoso que existe en esta tierra y te estoy eternamente agradecida por todo tu amor. Gracias por el regalo mas bonito, que eres tú en esta etapa.

Canek: Bienvenido a la familia. Espero que en este pequeño espacio te sientas en la confianza de ser tú, siempre. Aquí siempre habrá un abrazo y un aplauso para ti. Gracias por llegar, por quedarte y por querer tanto a nuestra Andie. Tienes que saber que te queremos, y que estamos muy felices de verles brillar a la par. Yo sé muy bien que hay una fuerza extraordinaria en ti para lograr todo aquello que piensas y que imaginas.

Astrid, Lena y Leslie: ¿Hace cuanto escribo sobre ustedes? Espero nunca dejar de hacerlo. Gracias, mis niñas, por todo lo que hemos sido la una para la otra durante este año. Gracias por las risas a la distancia, los regaños y las líneas que aunque a veces breves, me hacen saber que todo está bien. Estoy muy feliz de saberlas amadas, felices y orgullosas de ustedes mismas. Verlas crecer ha sido uno de los mejores regalos que el universo me ha dado. Nunca me cansaré de decirles lo orgullosa que estoy de ustedes y lo mucho que las amo. Que aunque la distancia siga haciendo de las suyas, agradezco las tardes donde podemos ser solo 4 adolescentes de prepa molestándonos y contándonos que, poco a poco, estamos logrando lo que siempre quisimos. Y entonces lo confirmo al ver la familia de Astrid, los viajes de Leslie y las anécdotas de Lena. Cuéntenles a esas cuatro en el techo, riéndose mientras una mece a la otra en la hamaca, que 10 años o más, siguen siendo mejores amigas.

Imad: Mi recuerdo favorito de este año será el reírnos como nunca por un video pedorro sin sentido. En esa carcajada que duró minutos rectifiqué todo el cariño que por ti siento. Gracias por acompañarme durante las tardes en medio de dibujos, fotos y videos. Gracias por tus canciones que se sienten como un abrazo al corazón. Gracias por tu voz, tus ideas y tus historias. Nuestra amistad es un vaso de agua fría en medio del desierto, es una razón más para continuar. Te amo mucho, geme. Gracias por seguir aquí.

Katie: Voy a comenzar diciendo que estoy muy orgullosa de verte compartir tu amor sin miedo. Y esa pequeña victoria me mantiene fiel a que el amor siempre llega cuando una está lista para recibirlo. Mi chiquita, estoy tan feliz de verte crecer y expandir tus alas con tu negocio, tu familia y tu relación. Verte tan enamorada solo me alegra la vida. Te amo tanto. Sé que toda la felicidad por la que has trabajado durante toda tu vida solo podría llegar en este momento, donde más que nunca lo mereces.

Mayan: Espero que nuestros mensajes nunca cesen de un lado a otro. Quiero seguir conociendo parte del mundo a través de tus fotografías y tus pequeñas anécdotas. Estoy muy emocionada de poder verte en este año nuevo y compartir más aventuras, tés y risas contigo. Te amo con el alma, panda malvado. Gracias por permanecer en mi vida.

Ainoha: En un año extraño, lo único que me queda por decirte es que mi hilo invisible sigue atado a ti. Y aunque a veces pensemos que se haya perdido, sigue ahí. Y seguirá ahí, no importa a qué rincón del mundo huyas. Te amo hoy y siempre, corazón naranja.

Fernando, Miguel: Les odio por abandonarme en una ciudad fría. Pero los amo tanto que los perdono. Siempre parte del club de caballeros, aunque ese grupo ya no exista. No me queda mas que decirles que estoy profundamente feliz de verlos convertirse en una versión más bonita de ustedes. 

Moni: Mi chiquita bonita. Estoy tan feliz de que sigas en mi vida, a pesar de cruzarnos poco. Sé que las tardes donde decidimos contarnos todas nuestras hazañas nos bastan para saber que estamos la una para la otra cuando la vida adulta nos da un respiro. Espero que este año el bisné prospere para que me mantengas, jeje. Te amo mucho Moni, gracias por nuestra amistad y por ese espacio en tu cama cuando la vida nos parece demasiado y nosotras sólo queremos una risa o un abrazo. 

Óscar, Moni: Sigo sin poder creer que habrá una silla vacía frente a la mía a partir de enero, y mi cabeza se niega a aceptar que el destino nos regaló a una persona tan especial solo para llevársela a cumplir sus sueños a otro lugar, osh. Pero, la vida va, verdad, y solo puedo agradecerles por todas las mañanas entre papeles, tés y cafés. Por ese trío de calma, de amor, y de risas. El trabajo no se sentía como trabajo siempre que estuviéramos juntos riéndonos. Les quiero mucho, mucho.

Alfie: Mi amor. Me cruzaste de la mano y me nacieron dos antenas. Sigo pensando que si nos casamos, definitivamente no podríamos bailar esa canción porque nadie entendería la letra, incluso ni nosotros la entendemos, pero no importa eso cuando tu voz y la mía se convierten en una sola al cantarla en el auto de regreso a casa. Como podría regresar a casa si estás tú justo a mi lado y mi hogar eres tú. Y no pude habitar lugar más bello que nuestro propio espacio durante este año que en algunos momentos se sintieron como tormenta y tu pecho, la única fogata cercana. 
Te cuento que pienso en nosotros y veo el mar. Un nado rápido en el estero, una cerveza y una puesta de sol. Nos veo en el auto inventando podcast de regreso a San Cristóbal, o inventando un monólogo para que no nos detengan. Nos veo en una alberca, en el zoológico, en el súper, abrazados en la cama, acostados en el techo, descubriendo un camino nuevo por el bosque. Veo a nuestro demonio de Tasmania persiguiendo burbujas o corriendo a través de los árboles. Nos veo y pienso que la vida fue tan grata hacia mi al ponerte en mi vida, como un regalo por toda la mala racha antes de ti. Eres el amor de mi vida, y ya sabes que si fuera gato, de las 9 completitas, y si fuera perro, 7 en una. Y si me tocara ser yo, que qué alegría que si me tocó, solo podría decirte que elegirte todos los días es aún más sencillo que elegir que ponerme por las mañanas. Te amo, Alfie, gracias por estar y por ser, conmigo.

Y por último, una carta pequeña, para un ser pequeño.
Me enteré de tu existir en un estacionamiento. Y esa noticia, fue motivo suficiente para reacomodarme la existencia. Como si la vida me hubiera dicho: ¿Ves? Te dije que te quedarás, hay tantas sorpresas aún. Bebé, no supe cuánto me alegraría saberte viva hasta que de pronto, la idea de tenerte entre mis brazos fue lo único que rondó mi cabeza. Existes, en un portal de amor al que llamo con un apodo especial. Existes, y esa simple y grandiosa idea, también me hace querer existir. Quiero aprender tantas cosas para poder contártelas. Quiero agregar mas cuentos a mi biblioteca para poder leértelos cuando no puedas dormir. Quiero aprenderme el nombre de todas las flores que habitan en el jardín de tu abuela y decírtelos cuando pasemos la navidad juntas. 
Existes, bebé, y este núcleo tan bello, existe por ti. Y te estoy eternamente agradecida por elegirnos. Te esperamos como se espera la primavera, llena de olores tiernos y colores tenues. Te amamos, desde tu primer latido. Y yo te amo, desde la primera vez que me alegraste la vida al saberte viva, en un estacionamiento.



Y en general, gracias a todos, todas y todes que siguen aquí, leyendo repentinamente.
Este blog no se ha muerto, pero si se tomó un descanso. Discúlpenme, estaba muy ocupada siendo enteramente feliz.

Les amo con el alma, tengan un gran 2024.

Y recuerden, un corazón en calma es el mejor descanso de una vida caótica fuera de la cama.

Sam C.

Comentarios

Entradas populares